Internacional

Santos un hombre obsesionado con la paz de Colombia

Bogotá - El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien ganó el Premio Nobel de la Paz, es un polí­tico que buscó la reelección a la presidencia en 2014 con la obsesión de poner fin al conflicto armado de más de cinco décadas.

Santos logró el premio Nobel de la Paz tras la firma de un acuerdo el pasado 26 de septiembre con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), uno de sus objetivos de lucha durante su ejercicio como ministro de Defensa en el gobierno de ílvaro Uribe Vélez.

Como ministro de Defensa (2006-2009) realizó los más duros golpes a las FARC, y en el primer mes de su gobierno ordenó bombardear un campamento guerrillero en La Macarena Meta donde cayó el jefe militar rebelde Jorge Briceño (Mono Jojoy).

El 11 de noviembre de 2011, unidades especiales de las Fuerzas Militares de Colombia dieron muerte al jefe máximo de las FARC, Alfonso Cano, en una zona rural del municipio de Suárez, en el suroccidente de este paí­s andino.

Mientras ordenaba mantener la ofensiva militar contra las FARC, Santos exploraba una negociación de paz con dicho grupo rebelde, porque sabí­a que la única salida al conflicto era la negociación con un grupo que militarmente estaba reducido, pero no derrotado.

Los contactos dejaron de ser secretos a mediados de 2012 cuando Santos informó al paí­s en cadena nacional de radio y televisión, un acuerdo de agenda con las FARC para negociar en La Habana, Cuba a partir de noviembre de ese año.

Dos años después, en 2014, las partes lograron acuerdos en tres puntos sustanciales de la agenda: desarrollo rural integral, participación polí­tica de la insurgencia y lucha integral al fenómeno de las drogas.

En su obsesión por poner fin al conflicto de más de cinco décadas en Colombia, Santos buscó la reelección para su segundo mandato (2014-2018) y entregar un paí­s en fase de postconflicto.

"Hoy me presento como candidato a la reelección y siento que soy una persona nueva, gestionar un paí­s desgasta, es algo innegable, pero también te enseña a trabajar por los demás, a levantarte cada mañana con el firme propósito de que los colombianos merecen un gobierno que se preocupe por sus necesidades", afirmó.

"Hoy Colombia está en su mejor momento, y tengo la ilusión y convicción de seguir liderando este proyecto cuatro años más. Si resulto elegido de nuevo, reforzaré el compromiso y elevaré la exigencia", escribió Santos en su página de campaña electoral.

Aseguró que "aún queda mucho por mejorar y la autocomplacencia no es el camino, debemos seguir trabajando unidos para seguir haciendo de Colombia un paí­s que nos enorgullezca".

Santos es egresado en Economí­a y Dirección de Empresas por la Universidad de Kansas.

Es maestro en Economí­a y Desarrollo Económico por la London School of Economics (Reino Unido), así­ como maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard.

Además obtuvo la beca Fullbright en The Fletcher School of Law and Diplomacy en la Universidad de Tufts (Estados Unidos) y en la Fundación Nieman de la Universidad de Harvard.

Descendiente de una dinastí­a de periodistas, que ha tenido el manejo del diario El Tiempo, Santos nacido en Bogotá y nunca ocultó su sueño de ser presidente de Colombia.

Su abuelo fue el destacado periodista Enrique Santos Montejo "Calibán", una de las plumas más respetadas de Colombia, quien era hermano de Eduardo Santos Montejo, presidente de Colombia en el perí­odo 1938-1942 y dueño durante varias décadas del diario El Tiempo, el más influyente de Colombia.

A seis años, desde su primer mandato, Santos logró firmar un Acuerdo de Paz con las FARC el pasado 26 de septiembre, luego de 44 meses de negociaciones en La Habana, Cuba.

Sin embargo, en el plebiscito celebrado el pasado 2 de octubre, los colombianos votaron por el No a la paz, lo que obliga a Santos a buscar un Acuerdo Nacional con todos los sectores polí­ticos y sociales para salvar el pacto con la insurgencia.

Santos está convencido que la paz está cerca en Colombia con un mayor apoyo de la sociedad y todos los sectores polí­ticos y para ello aseguró que va perseverar para por fin a la guerra de 52 años que ha dejado miles de muertos, millones de desplazados y desaparecidos.