En las décadas de los cincuenta y sesenta delvsiglo pasado, Ava Gardner acaparaba los titulares de la prensa y no siempre por su exitosa trayectoria como actriz de cine.

Ciertamente filmó películas inolvidables como Mogambo, con la que ganóa el premio de la Academia, pero también The Sun Also Rises y Showboat, y otras muchas que completaron 61 películas consideradas clásicas.

Pero lo mejor para quienes viven del chisme de los artistas fue su vida romántica. Ava se casó por primera vez a los 19 años con el gran actor Mickey Rooney, y al año ya se habían divorciado. Luego se volvió a casar con Artie Shaw, con quien igual tronó su matrimonio al año de casados. El siguiente fue el más espectacular, pues inició un romance con Frank Sinatra quien estaba casado, pero que, pensando que Ava era el amor de su vida, se divorció para casarse con ella. A los seis meses comenzaron las peleas por celos mutuos y duraron casados tres largos años que iban de escándalo en escándalo, y luego de “n” peleas y reconciliaciones, se divorciaron.

Ava se cambió a Madrid pues en 1954 había filmado The Barefoot Contessa, y quedó prendada de los españoles , así que el tiempo que vivió allí tuvo cualquier cantidad de romances. En 1964 Ava rodó The Night of the Iguana, con algunas escenas filmadas en México, y después –en 1968- se fue a vivir a Londres. Allí estuvo hasta que murió, pues sólo iba a Estados Unidos para participar en películas pero ya en papeles secundarios. En 1989 sufrió un infarto que superó, pero en 1990 -cuando tenía 67 años- le dio una fulminante pulmonía y bajó el telón del teatro de su vida. La sepultaron en la cripta familiar, en el Sunset Memorial Park, de su ciudad natial, Smithfield, Carolina del Norte.