27/Apr/2024
Editoriales

Cuentete. El reparto igualitario de la riqueza

En un lejano y democrático país hubo relevo en la presidencia. Su sistema político era capitalista, y el nuevo presidente inició los pasos para trocarlo por uno socialista. 

Esto, desde luego, evidenció más la desigualdad social y económica de la población.

_La vida del país es injusta, decía con emoción en sus aplaudidas conferencias de prensa, una minoría es demasiado rica y la mayoría demasiado pobre. 

Para remediarlo, haremos un nuevo reparto de la riqueza en todo el país, para erradicar esas inhumanas desigualdades.

La mayoría del pueblo, incluso algunos de los ricos privilegiados cercanos a él, aplaudían rabiosamente sus discursos.

Pero pasó el primer año y las cosas empeoraban, nada salía bien, ni se creaban empleos y el pueblo sufría más, por lo que antes de terminar el segundo año dijo que empezaría a convencer, con la ayuda de los empresarios amigos, -favorecidos con las concesiones y contratos de obras y adquisiciones-, a todos los ricos del país de que compartieran sus riquezas con los más necesitados.

Al festejar su segundo año de gobierno, durante su discurso escuchó gritos de la gente que le preguntaba cuándo sería realidad su plan, y el presidente se comprometió a informarles al año siguiente cómo iba el proceso del reparto de la riqueza privada.

Cumplió su tercer año y la desigualdad seguía creciendo, pues su administración no daba frutos favorables, el desempleo cundía, y aunque su gobierno les daba algo de dinero en efectivo a cada uno, con trabajos les alcanzaba para mal comer, y el efecto mayor fue empobrecer las finanzas públicas.

_Me da gusto informarles a todos ustedes que estamos avanzando mucho en el programa del reparto de la riqueza privada.

El primer avance es que el gobierno ya no es rico, se acabaron los lujos y las corruptelas de los funcionarios y, además, ya he convencido a la gran mayoría de la población de aceptar este gran proyecto de ¡igualdad para todos!

_¡Bravo! Gritaron los humildes, haciendo acopio de sus escasas fuerzas porque la alimentación era en base a raciones cada vez más pequeñas.

_En este cuarto y último año de mi gobierno empezaré a convencer a esa pequeña minoría que son los fifiricos.

Hubo silencio; algunos preguntaron cuando serían las próximas elecciones de presidente.