Lo que hoy es la empresa televisiva más grande de América Latina, comenzó un jueves 18 de septiembre de 1930, fundando la XEW radio en los altos del Cine Olimpia de la Ciudad de México, con la participación de la Orquesta Típica de la Policía, dirigida por Miguel Lerdo de Tejada interpretando el Himno de la Alegría de Beethoven. La estación estaba ubicada en la calle 16 de septiembre número 9.
Su fundador fue Don Emilio Azcárraga Vidaurreta, hombre visionario originario de Tampico Tamaulipas, que inició una gran empresa financiándose con un préstamo del Banco de Londres y México. Los gastos eran fuertes por la cantidad de artistas famosos que contrató, lo que lo obligó a viajar a Monterrey y conseguir un préstamo con la Cervecería Cuauhtémoc a cuenta de publicidad por un año. Allí nacería el llamado “Plan francés” o publicidad en paquete que resultó la salvación de la naciente empresa.
Los primeros locutores de la XEW fueron Leopoldo de Samaniego, Ricardo López Méndez “el vate”, Alonso Sordo Noriega, Manuel Bernal “el tío Polito”, Nicolás de la Rosa, Pedro de Lille y Pepe Laviada. Las transmisiones de prueba iniciaron el 7 de septiembre y el 15, los técnicos lograron realizar un enlace en la ceremonia del Grito de Independencia del Presidente Pascual Ortiz Rubio. La ceremonia de inauguración estuvo a cargo de Don Emilio Azcárraga Vidaurreta y el Secretario de Educación de entonces, Aarón Saenz.
Cuántas historias se tejieron a raíz de la apertura de la W, iniciando se contó con la presencia de Juan Arvizu, el tenor de moda, Josefina “la chacha” Aguilar, Francisco Salinas, entre otros. Nacería entonces la leyenda. Don Emilio abrió la estación al público y se hicieron famosas las presentaciones de jóvenes intérpretes y compositores que luego marcarían toda una época como Agustín Lara, Gonzalo Curiel, Tata Nacho, Manuel Esperón, Alfonso Ortiz Tirado, Lucha Reyes, Chela Campos y la famosa anécdota de una cantante principiante recién llegada de Veracruz que cuando dijo su nombre, María Antonia del Carmen Peregrino Álvarez , Don Emilio le dijo “tú te vas a llamar Toña la Negra”.
Sin duda, la W marcó toda una época en la radiodifusión en México que alcanzó influencia en varias generaciones, su potencia alcanzaba aparte de todo México, a Centroamérica, Perú, Bolivia, de allí que se hizo famoso su lema “La voz de la América Latina desde México”. Las familias completas se reunían alrededor del aparato para escuchar la gran programación de la estación que comenzó con 5000 wats de potencia, aumentándola 4 años después a 50,000 wats. Para 1935, las ganancias fueron destinadas a la construcción del Teatro Alameda. Ya en ese año, la potencia de la estación era de 250 mil wats. Famosos como Arturo de Córdoba con su programa “Apague la luz y escuche” (dispara Margot!) que reunía a toda la familia frente al aparato de radio de madera y bulbos.
Con la creación de la W, Don Emilio Azcárraga Vidaurreta sin imaginarlo siquiera, estaba construyendo lo que sería la más grande “fábrica de sueños” de América Latina, formando parte importante de la vida de gran parte de los mexicanos . Pasaron grandes artistas aparte de los ya mencionados, Pedro Infante, Jorge Negrete, María Victoria, Pedro Vargas, Amparo Montes y José Alfredo Jiménez sólo por mencionar algunos, que hicieron de la W, su plataforma de lanzamiento que los llevaría a la fama. Desde la calle de Ayuntamiento 52, donde se instalaría después, se hicieron famosos sus estudios, el “Azul y Plata”, donde Agustín Lara hacía el programa “La hora íntima” que alcanzó a conducir, entre otros, Don Luis M. Farías. En ese estudio, hasta hace poco había una placa con el nombre del Músico Poeta. A un costado de ese estudio está el “Verde y Oro”, ambos quedaban impregnados de los perfumes que usaban los artistas de esa época. Hay que mencionar que desde los años 40s a los 70s, los programas eran en vivo y con asistencia gratuita del público. Otras voces que destacaron fueron Luis Ignacio Santibáñez, Alvaro Gálvez y Fuentes “el bachiller”, Jorge Marrón el popular Doctor IQ, Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri, entre muchos.
Vendrían luego grandes figuras de la locución como Arturo Manrique “el Panzón Panseco”, Pedro Ferriz Santacruz y el inolvidable Héctor Martinez Serrano, que durante 30 años ininterrumpidos trabajó en la XEW en programas que hicieron historia como “El cochinito”, “La hora del ranchero” y “Buenos días”.
Don Emilio Azcárraga Vidaurreta murió en Houston Texas víctima de cáncer el 23 de septiembre de 1972, a los 77 años de edad. Hoy, al cumplir 93 años de la fundación de la XEW lo recordamos como el creador de la más grande estación de radio en México y Latinoamérica, que formó la base de lo que es la empresa Televisa.
