27/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Enero 18 de 1876: Se instala en la Ciudad de México el primer establecimiento comercial para vender café preparado en taza (cafetería). Estaba por la calle de Tacuba, antes calle de los Cerros del Empedradillo, después Monte de Piedad, sin número registrado en las crónicas de esa época, pues ni siquiera aparece el nombre comercial de esa cafetería, pero sí hay textos que refieren a ese sitio. Quienes han sido cronistas de la Ciudad de México afirman que en la puerta de la cafetería había mozos invitando al público a entrar a ¡Tomar café con molletes al estilo Francia!. Esto era un café con leche y azúcar, toda una novedad en México, escribe Artemio de Valle Arizpe. En cuanto a los molletes, eran además de los panes untados de mantequilla como en París, otros bizcochos a los que llamaban Ojos de Pancha, Volcanes, Besos, Chorreadas, Chilindrinas, Tostadas de agua, Novias, Pellizcos, Chamucos, Estribos, Campechanas, Pelucas, Monjas, Chimizclanes, Catrinas, regañadas, Picones, Huesos de manteca, Peteneras, Bollos, Dobladas, Coyotas, y otras variedades que respondían a la creatividad del panadero. Aquellos molletes se degustaban remojados en el café con leche (chopeados), naciendo una tradición que actualmente perdura. El café no es originario de México, sino de Etiopía, pues ciertamente nuestra cocina aportó muchos alimentos al mundo, pero no es el caso. En 1812 Juan Antonio Gómez de Guevara llevó las primeras plantas de café a la ciudad de Córdoba, y para 1826 ya había sembrado en sociedad con Bernardo Herrera la cantidad de 500 mil plantas de café en la región cordobesca. Es por eso que en esa parte del país, así como en Chiapas existen las mejores producciones de café que se exporta a Europa. En territorio chiapaneco hay miles de hectáreas dedicadas a producir café que se vende al mercado europeo, sobre todo al alemán. Retomando el tema de las cafeterías, ahora son centros de reunión -parecidos a los bares pero sin alcohol- de amistades, noviazgos, y para hacer negocios. En Monterrey muchas de las cafeterías son restaurantes, y los tradicionales comercios de perfumería, librería, tabaquería, y panadería Sanborn’s, tienen grandes cafeterías que son también restaurantes.