19/Apr/2024
Editoriales

Agosto 8 de 1664: muere en Monterrey, a los 67 años de edad, el gobernador Martín de Zavala

Agosto 8 de 1664: muere en Monterrey, a los 67 años de edad, el gobernador Martí­n de Zavala. Nace en Real de Pánuco, pueblo minero zacatecano, siendo hijo natural del general Agustí­n de Zavala y Ana de Sepúlveda.

Su padre lo enví­a a España para educarse, estudiando en la famosa Universidad de Salamanca, y probablemente estudia también en Flandes y en Italia pues dominaba las lenguas flamenca e italiana. Es posible que las influencias de su padre le hayan abierto las puertas de la corte del rey Felipe IV, aspecto que Martí­n aprovecha para renovar la capitulación de Luis de Carvajal.

El 25 de mayo 25 de 1625, Martí­n de Zavala es nombrado gobernador, capitán general y alguacil del Nuevo Reino de León obligándose entre otras cosas, a fundar dos villas. A principios del siglo XVII, el Nuevo Reino de León estaba en proceso de reordenación y desarrollo, pues Diego Rodrí­guez -justicia mayor del Reino del gobernador Agustí­n Zavala-, mudaba a Monterrey de la rivera norte a la sur de los Ojos de Agua de Santa Lucí­a.

Y es el 2 de agosto de 1626 cuando llega la noticia del nombramiento de Martí­n de Zavala, quien se presenta tres semanas después con la Real Cédula otorgada por su Majestad. El Nuevo Reino de León estaba semi despoblado y las doctrinas religiosa y civil, a cargo de los franciscanos.

Monterrey era una ciudad de casas de palizadas embarradas de lodo, en donde habí­a luchas diariamente con los naturales salvajes. Como Martí­n de Zavala debí­a cumplir con la fundación de dos villas o pueblos, "fundó" la villa de Cerralvo, cambiando el nombre a Monterrey como la primera de ellas, hasta que el 17 de octubre de 1627 se regresó el nombre y categorí­a originales a nuestra ciudad, por órdenes directas del virrey, marqués de Cerralvo, a petición de los antiguos vecinos.

La segunda villa que fundó Martí­n de Zavala es la villa de San Juan Bautista de Cadereyta, el 13 de agosto de 1637, por conducto de Luis de Zúñiga Almaraz. Martí­n de Zavala fue un gobernador que no sólo sometió a los indios hualahuitas y los congregó en San Cristóbal de los Hualahuises, sino que impulsó el desarrollo económico de la ganaderí­a, la agricultura y la minerí­a, en base de estí­mulos fiscales a los inversionistas. Ordenó el trazo urbano de la ciudad y la convirtió en un centro de poder y en la urbe más moderna del norte de la Nueva España. Esta es la primera parte o cimentación de la pujanza económica de nuestra entidad.

Siendo gobernador, Zavala muere en 1664 de una infección en una de sus piernas, llevando una vida sin lujos, y la corona le pagó mal, pues le embargó su ganado y remató sus casas. Sus restos fueron sepultados en la Parroquia, hoy Catedral de Monterrey. Es interesante ver cómo desde aquellos tiempos, nuestro estado apoya a los inversionistas con exenciones de impuestos y mercedes de tierras, con tal de que trajeran capital a Nuevo León.