La Secretarí­a de Agricultura, Ganaderí­a, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) Delegación Nuevo León participó esta tarde en la Mesa de Trabajo Utilización de Cañones Graní­fugos efectuada en el Congreso del Estado.

El Ing. Fermí­n Montes Cavazos, delegado federal de la SAGARPA en Nuevo León, asistió a la reunión celebrada a las 17:00 horas en la Sala Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana del Congreso Local.

En la mesa de trabajo participaron los diputados locales: í“scar Alejandro Flores Escobar, presidente; í“scar Javier Collazo Garza, Jorge Alán Blanco Durán, José Luis Garza Ochoa, Alicia Maribel Villalón González y Eva Margarita Gómez Tamez.

Autoridades como Juan Eutigio Padrón Chávez, encargado del Despacho de los Asuntos de Dirección, Coordinación y Vinculación en el Estado de Nuevo León, INIFAP; í“scar Gutiérrez Santana, director general del Organismo de Cuenca Rí­o Bravo; Ví­ctor Jaime Cabrera Medrano, delegado federal de la PROFEPA; y Mayea Quiroga Támez, delegada SEMARNAT.

Así­ como Guillermo Martí­nez Berlanga, ecologista; Dr. Francisco Sánchez Garcí­a, secretario Académico de la Licenciatura de Administración de Energí­a y Desarrollo Sustentable;

Mario Alberto Aguilar Rodrí­guez, regidor de General Terán; así­ como un grupo de productores en contra del uso de esos equipos, representados por el Ing. Héctor Garza Quintanilla, Guillermo Villarreal Ballesteros y el Ing. Demetrio González Garza.

Durante la mesa de trabajo sobre la utilización de cañones graní­fugos, los legisladores aprobaron la realización de un estudio al respecto. A la vez que los afectados solicitaron cancelar el uso de esos equipos mientras se realiza el estudio.

El grupo de campesinos de General Terán abundó sobre los posibles efectos del uso del Cañón Antigranizo, cuya utilización ha sido motivo de controversias y confrontaciones en algunos lugares de México y el extranjero.

Indicaron que el funcionamiento de esos equipos consiste en que media hora antes de que la tormenta esté en el lugar donde se encuentra fí­sicamente el sistema, se acciona el cañón en forma automatizada o manual.

El cañón emite una onda sónica, llamada torre, capaz de superar los 10 mil metros de altura –el proceso de formación del granizo se da entre los 2 mil y 4 mil metros-, estas ondas sónicas llevan iones positivos, arrastrados desde la superficie terrestre al interior de la nube, desestabilizado el proceso de formación del granizo y convirtiéndolo en agua.