Lo que ayer se confirmó, el paro del bombeo de combustible por falta de electricidad  viene a completar la política de reducir al máximo la actividad de refinación en México para favorecer las importaciones de gasolina desde el sur de los Estados Unidos.   

El gobierno federal mantiene en funcionamiento solo un 40% de la capacidad de refinación del país y en el caso de la refinería de Salina Cruz la había sometido a un paro, supuestamente por “mantenimiento” de tres meses despues de un incendio por falta del mismo y ahora   se alargara y quizá la falla eléctrica no será reparada.  

Ayer la agencia Reuter reportaba que; “En la refinería de Salina Cruz La mayor refinería de la estatal mexicana Pemex no ha podido reiniciar operaciones luego de haber sido parada la madrugada del viernes, tras un fuerte sismo, debido a las continuas réplicas, mientras que las instalaciones son revisadas de forma minuciosa, dijo el lunes un portavoz de la empresa. La agencia NVI reporta una falla eléctrica que impide el bombeo del combustible.

 La petrolera estatal había dicho el viernes que comenzaría el proceso de arranque la refinería Ing. Antonio Dovalí, ubicada en Salina Cruz, en el sureño estado sureño de Oaxaca.

 “No ha arrancado por razones de seguridad, están haciendo revisiones exhaustivas”, dijo un portavoz de Pemex sobre la refinería, que tienen capacidad para procesar 330,000 barriles por día (bpd) y que había reiniciado operaciones a fines de julio tras una larga parada por un incendio.

El sur de México fue azotado el jueves cerca de medianoche por un sismo de magnitud 8.1 que ha dejado 96 muertos y miles de casas destruidas, principalmente en el sureño estado Oaxaca.