Espectáculos

“Sex Education” de Netflix, una carta de amor trasatlántica

 

NUEVA YORK  — Entre el montón de series originales que se estrenan este mes en Netflix, hay una que parece tanto un túnel del tiempo como un abrazo trasatlántico. Se llama “Sex Education” y es como una comedia estudiantil clásica de John Hughes pero desarrollada en el Reino Unido.

“Es una carta de amor británica contemporánea a las películas estadounidenses sobre escuela secundaria”, dijo la estrella de la serie Gillian Anderson, conocida por “The X-Files” (“Los expedientes secretos X”).

En esta serie estrafalaria y refrescante, Anderson y Asa Butterfield (el protagonista de “Hugo” de Martin Scorsese) interpretan a madre e hijo, cada uno de ellos explorando el panorama sexual de hoy. Y el verdadero panorama para esta discusión franca sobre sexualidad es vasto.

Los ocho episodios de la primera temporada se filmaron mayormente en el sureste de Gales. Y aunque los actores tienen acento inglés, juegan con pelotas de fútbol americano en el campus, usan chaquetas universitarias con letras y planifican un baile de graduación, muy al estilo estadounidense. La banda sonora está llena de canciones de la década de 1980, de artistas que van desde The Smiths hasta Billy Idol.

“Es en una especie de Tierra de Nadie”, dijo Butterfield. “No decimos dónde es y tiene estas colinas y a esta gente vestida un poco como en los 80. Tiene una especie de ambiente atemporal, lo que creo que hace que la serie de destaque”.

Butterfield interpreta a un chico de 16 años listo pero socialmente torpe que ha tenido poca experiencia sexual pese a que se madre es una terapeuta sexual. “Es como un mago del sexo maldecido con la incapacidad de hacer algo con toda esta información”, dijo Butterfield sobre su personaje.

Se une a una chica mala y lista para crear una clínica de terapia sexual clandestina, apoyándose en los conocimientos que ha absorbido a lo largo de los años. Hay bastantes desnudos y análisis directos de todo, desde el amor entre personas del mismo sexo, hasta el aborto y los sueños mojados. Netflix la describe como una serie “sincera, obscena e irreverente”.

Anderson interpreta a Jean, una madre soltera directa cuya casa está llena de manuales y juguetes sexuales. Es tan abierta sobre el tema, que no tiene reparos para fisgonear en el cuarto de su hijo o hacer preguntas incómodas mientras ven una película.

“No suelo mezclar rareza con comedia. Mis personajes raros han sido bastante serios y perturbadores, así que saltar a algo que tenía esto que ofrecer fue definitivamente un beneficio adicional”, dijo.

“Sex Education” fue creada y escrita por Laurie Nunn, quien muestra una gran facilidad para entender a la a menudo salvaje cadena alimentaria de la popularidad adolescente y un ojo empático hacia sus miembros confundidos por los cambios hormonales. Su humor brilla, también, en escenas como la de un estudiante que tras consumir demasiado Viagra anuncia: “Me siento mareado y con un sabor a langostinos rebosados”.

La serie también se beneficia de talentos emergentes que incluyen a Emma Mackey como una chica lista marginada (corrige la gramática en un grafiti dirigido a ella) y Ncuti Gatwa como el mejor amigo y compás moral de Butterfield. (Cuando el personaje de Butterfield le pregunta qué debe vestir para una cita, Gatwa le responde: “Piensa en Jon Hamm, pero relajado. Como un Hamm casual”).

Anderson dijo que se sintió atraída a la serie porque explora temas comunes asociados con la pubertad, con en toda su gloria y sus líos. Apuntó que la serie llega en momentos en que la sociedad está adoptando el concepto de ser siempre uno mismo.

″¿Qué tal entonces abordarlo de la mejor manera posible, sacarlo allá afuera tan impávidamente y honestamente como se pueda? Y con humor, que siempre es la mejor manera. Sin tomarse a uno mismo o esto con demasiada seriedad”, expresó.

Anderson y Butterfield esperan que Netflix le dé luz verde a una segunda temporada y los envíe de vuelta a Gales. Pero aun si eso no ocurriera, la actriz— madre de tres hijos que incluyen uno cerca de la pubertad — está agradecida por el mapa de lo que NO debe hacer.

“Creo que existen algunas diferencias definitivas entre el estilo de crianza de Jean y el mío”, dijo riendo. “Así que para mí fue educativo ver el trayecto emocional de la relación de Asa con Jean”.