25/Apr/2024
Editoriales

La singular Semana Santa del año 2020

Ayer terminó una Semana Santa diferente, sin las acostumbradas y frívolas vacaciones en playas, ranchos o centros comerciales. Plena de ocio y de arraigo junto a quienes convivimos cotidianamente; una Semana Santa de reclusión voluntaria en casa con sacrificios personales y colectivos, y de mucha paciencia. Sufrimos una virulenta maceración que afecta a todos los rubros de nuestra vida, incluyendo el aspecto religioso. Veamos.

 

La Semana Santa recuerda la inmolación de Jesús de Nazareth, el hijo de Dios según el Cristianismo, a quien el resto del mundo acepta como Profeta cuyo nacimiento marca el antes y el después de los tiempos de la humanidad. La Semana Santa era al principio un tiempo de recogimiento y reflexión, mientras la Natividad de Jesús (Navidad) sí se festejaba universalmente, pero con austeridad. Luego comenzaron las distorsiones… 

 

El cambio en nuestra conducta, más que por fervor religioso, fue por esta tribulación de la Pandemia del Covid-19 que, ciertamente superaremos, como ha sucedido con otras. Precisamente Jesús lo prometió cuando dijo: “Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin de los tiempos”. Eso debe incluir los tiempos de pandemias, de guerras, de aislamiento, de hambre, del Internet, o de escasez.

 

La cuarentena de Jesús

 

La Semana Santa que finó ayer nos dio una probadita del sabor que dejaron antiguos periodos oscuros y dolorosos. Jesús se fue cuarenta días al desierto para forjar lo mejor de su carácter, tiempo similar al de nuestra cuarentena, que es realmente oportunidad para revalorar nuestra vida. Porque ya habíamos antepuesto nuestras mezquindades al amor y ahora iniciamos un proceso de jerarquización de valores para, luego de superar la contingencia, salir mejor forjados a enfrentar los nuevos tiempos y sus  circunstancias.   

 

Estamos aprendiendo que se puede y debe vivir con moderación, pues al orar “danos hoy el pan nuestro de cada día” no pedimos acumular pan para meses, años y hasta otras generaciones. Decía el papa Benedicto XVI que “el dinero ahorrado son salarios robados a los desempleados”. Este aforismo no condena el ahorro, pero insinúa a los hombres inteligentes que ganan con una sola idea inmensas fortunas, que ayuden a otros menor dotados de capacidad a tener acceso a los buenos empleos. 

 

En estos días hemos sentido un poco de lo que sintió Jesús durante su Pasión. Estamos  solos, recluidos como él estuvo en prisión, sabiendo que tenemos amigos y familiares fuera de la casa, como fuera estaban los apóstoles, y eventualmente volverían a ser parte de su misión. Los otros seres queridos se volverán a incorporar a nuestras vidas. 

 

La gran lección de Humildad

 

Qué gran lección de humildad para el mundo fue ver por Internet al papa Francisco frente a una Plaza de San Pedro vacía realizando la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo). Vimos a un hombre anciano rogando a Dios por la humanidad doliente, herida, prisionera y agonizante. A sabiendas que un ser microscópico nos tiene de rodillas, así postrados pedimos al Creador que nos ayude. Y tal como Cristo resucitó trayendo esperanzas, una vez superada la Pandemia debemos hacer realidad las esperanzas ayudando a transitar por el sinuoso camino del hambre a los muchos. 

  

Comencé este texto hablando del Cristianismo por ser la religión que conmemora la Semana Santa, y la más numerosa con 2 mil 500 millones de fieles. De ellos, mil 313 millones son católicos, 300 ortodoxos, y 900 millones de evangélicos organizados en unas 3 mil sectas. En México hay mayor proporción de católicos, pues de 120 millones, de mexicanos, 90 millones son católicos, y 15 millones de cristianos evangélicos. Hay unos siete millones practicantes de otros cultos como judíos, animistas, budistas, o musulmanes, y existen siete millones que son ateos o agnósticos. 

 

La Pandemia dañó también a los budistas

 

La pandemia también pegó duro a los budistas que el 25 de enero pasado celebraron su año nuevo. Ellos restringieron todo al ámbito familiar, prohibiendo fiestas masivas y viajes. El Dalai Lama, principal líder del budismo, dijo: “la creación, permanencia y destrucción de los mundos a lo largo del tiempo es una constante motivada por la desequilibrada relación entre el humano y la naturaleza, y entre los humanos”. El amor, la solidaridad entre los hombres, y entre ellos y la naturaleza, reconstruirán el mundo después de la pandemia. 230 millones de budistas fueron afectados en el orbe. 

 

La Pandemia le pegará a los musulmanes

 

Los musulmanes, que son más o menos mil 500 millones en todo el planeta, verán afectada su celebración del mes sagrado del Ramadán que iniciará el 24 de abril próximo. El Consejo de Guardianes de Irán, una de las más altas autoridades islámicas del mundo declaró que será obligatorio sólo el ayuno; prohibirán las celebraciones familiares o de barrio y desde luego también en las mezquitas. Esto no sucedía desde 1441, cuando las Cruzadas lo impidieron. 

 

Otras Pandemias anteriores

 

Hasta ahora esta Pandemia ha enlutado a unos 100 mil hogares en el planeta. Se trata de una criatura de las llamadas coronavirus, variedad que contagia seres humanos a una velocidad increíble. Sin embargo, revisando las anteriores Pandemias podríamos concluir que cíclicamente se han presentado a lo largo de la historia. Tan solo por mencionar algunas no muy antiguas, antes del descubrimiento de América, desde las Galias (Francia) se expandió una pandemia de Viruela que mató a la mitad de todos los europeos. 

 

Inmediatamente después de la conquista del Imperio Azteca, en 1525, una pandemia  de Sarampión mató al 75% de los indígenas de los reinos de México -Imperio Azteca-, de Michoacán y de Tlaxcala; y solamente al 12% de los hispanos recién llegados a América. En 1603 la Peste (no está claro si fue la Bubónica o alguna Influenza) se extendió desde Jaen España afectando a toda la península matando a medio millón de españoles. 

 

En el Nuevo Reino de León murieron 1019 personas por la Viruela que devastó al mundo en 1797, matando al 40% de la población. La Fiebre amarilla de 1814 mató en Europa al 25% de la población; en Medio Oriente como al 50% y en toda Asia también murió la mitad. En Afganistán hay crónicas que dicen que la capital Kabul debió ser repoblada con gente del campo después de la Pandemia, y aquí en el Nuevo Reino de León hubo 500 muertos. 

 

En 1833 la Colera morbus atacó a toda América y a España, muriendo en nuestro estado 700 personas. Y con la Fiebre española que en 1918 mató a una tercera parte de la humanidad, murieron en Monterrey mil 528 y en el Estado 5 mil personas. 

 

Hemos hablado de Pandemias que han perjudicado a gran parte de la humanidad; pero epidemias locales han existido cada siglo casi 150. Hoy por hoy, la olvidada África sufre no solo por el Coronavirus, sino por una nueva y brutal embestida del Ébola que a diferencia del coronavirus es mucho más letal. 

 

Lo que sigue es la pauperización de las clases media y baja

 

Este Covid-19 ya paralizó a la tercera parte de la humanidad, y a sólo 4 meses de su aparición ha reducido el PIB mundial en más del 1.5 %, cuyo decremento no es aritmético sino geométrico (el mes siguiente no sería de 1.9% sino de 5.5%). Esto advierte una enorme caída de la economía, con todas sus fatales consecuencias.

 

En ochenta y siete países, de 194 que son en total, ya se limitó el movimiento de sus ciudadanos. En algunos hay estrictas medidas de seguridad, y en otros son más laxas, como fue el caso de México durante las primeras semanas de contagio. Pero en todos se han suspendido los sistemas educativos presenciales, sus sistemas productivos no esenciales, y además casi todo el comercio. 

 

El papel de Internet

 

Los pronósticos a corto plazo son horribles; la Organización Internacional del Trabajo dice que se perderán 185 millones de empleos. Sin embargo, ahora ayuda mucho Internet como conducto de comunicación para informar las precauciones que se deben tomar para evitar contagios, aunque desafortunadamente no está regulado su servicio y hay muchísima desinformación. Algo se debe hacer porque cuando llegue lo fuerte de la crisis económica, puede servir para fines dañinos contra la sociedad. 

 

Es tan valioso Internet que una falla podría descarrilar todo el funcionamiento de la sociedad como en el futurista y profético cuento de E. M. Forster  The Machine Stops de 1909, en el que describe el colapso total de la civilización por algo llamado “la máquina” -escalofriantemente parecida a Internet- que, cuando falla, el mundo entero se viene abajo. 

 

Escribamos todos la historia de esta Pandemia

 

La historia de esta Pandemia quedará inscrita en cientos de libros que con el tiempo servirán solo a los interesados en la materia. Pero no debemos dejar sin elementos escritos de esto que estamos viviendo a las nuevas generaciones. Si mi abuelo nacido en 1879 que vivió la epidemia de la Influenza española a sus 39 años le hubiera transmitido aquella impresión que seguramente marcó su mente, su vida y su carácter a mi padre nacido en 1905, él me la hubiera relatado a mi que nací en 1948.  

 

La historia oral hubiera hecho presencia y yo le hubiera transmitido esa experiencia  aunque fuera en forma de anécdota a mis hijos nacidos en los años setenta del siglo XX. Pero no sucedió así, hoy todo es novedad para todos y la generación de Vale, Polito, Marifer, Vicky, Sebastián, Veke, Roberta y Rebeca, que tienen más de 13 años, edad a la que se empieza a registrar los recuerdos, debe tener presente esta Pandemia y transmitir a las siguientes generaciones estas experiencias que parecen sacadas de una novela de ciencia ficción. 

 

Démosle a las nuevas generaciones elementos que referencien lo vivido y las formas con las que saldremos victoriosos de esta tragedia global. Hagamos todos un diario donde anotemos lo que está sucediendo, porque no puede ser sepultado con el paso del tiempo. 

 

 

Fuentes 

 https://www.nationalgeographicla.com/hot-zone/2019/04/el-segundo-brote-del-ebola-mas-grande-del-mundo-se-sigue-propagando-rapidamente 

Žižek, Slavoj. (2020). Pandemic! Covid-19 Shakes the World.  120 pages. ISBN 978-1-68219-301-3. E-book 978-1-68219-246-7 

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52220090 

https://www.facebook.com/salsianasmexiconorte/ 

Bendicto XVI Caritas in Veritate 29 de junio de 2009 

El Libro del Pueblo de Dios Mt 28,16-20 

Ricoeur, Paul, La memoria, la historia, el olvido, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2004. Traducción Karina Kiessling Castillo1