04/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Agosto 24 de 1821: Firma en Córdoba, Veracruz, el virrey Juan de O´Donojú los Tratados de Córdoba que confirman la Independencia de México. O´Donojú valida con esta firma los acuerdos tomados por los realistas e insurgentes representados por Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, respectivamente, en los cuales declaran que nuestro país es una nación independiente y soberana. Este Tratado de Córdoba, que la costumbre lo ha denominado en plural como “Los Tratados de Córdoba” desarticuló el aparato de gobierno que por siglos había montado la corona española. En el Museo de Historia Nacional de México se encuentra la última bandera insignia de la Nueva España. Al poco tiempo España desconoció a O´Donojú como virrey pero había llegado al país con la aureola de héroe nacional español, pues en la guerra contra la invasión napoleónica a España, tuvo una destacadísima actuación. Sin embargo, intereses son intereses, así que su calidad de héroe no obstó para que su nación lo desconociera como autoridad para legalizar la independencia mexicana, aunque su firma en los Tratados de Córdoba y en el Acta de Independencia Mexicana, fue más que suficiente para que una nueva nación, grande y poderosa naciera de facto. Es importante señalar que nuestro país era muy grande y aún con muchos recursos naturales, a pesar del saqueo que por tres siglos sufrió por los peninsulares que se llevaron cualquier cantidad de metales, y productos naturales preciosos. La pérdida de territorio fue posterior, en 1848 cuando Estados Unidos invadió a México, pero esa es otra historia, por lo pronto, hoy celebramos la caída del estandarte virreinal, con la suscripción de los Tratados de Córdoba.