Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa. 

Jacinto Benavente

La palabra es un indicador de la personalidad e intencionalidad de quien la pronuncia y, según su nivel, adquiere jerarquía. Por ejemplo, en México la declaración del presidente López Obrador de ‘Que no me vengan (los Ministros de la Suprema Corte de Justicia) con que la ley es la ley’ cuando iban a fallar acerca de la inconstitucionalidad de la Reforma Eléctrica, dibuja su autoritarismo. 

El tema de la producción de energía eléctrica le ha provocado serios conflictos a don Andrés Manuel, pues le urgía que se aprobara la reforma, pero no obtuvo la mayoría calificada en el Legislativo, a pesar de tener mayoría absoluta con su partido político.

La necesitaba para vetar ese tema en el T-MEC, con el respaldo de la Constitución y, como no pasó la reforma, intentó hacerlo sin ella, provocando protestas de los inversionistas extranjeros en el área de la generación de energías alternativas, y Estados Unidos y Canadá -firmantes del T-MEC- ahora defienden a sus empresarios 

Otra frase célebre del presidente López Obrador es: ‘¡Abrazos, no balazos!’ aderezada con una ‘severa amenaza’ de que a los delincuentes los iba a acusar ante sus padres y sus abuelos. Esto dicho por el dirigente político de un país que es considerado el más violento del mundo -entre las diez ciudades más violentas se encuentran ocho mexicanas-, ha sido motivo de risas y reclamos de diversos grupos de la sociedad.

De su dicho ‘¡Fuchi, caca’ ni qué hablar.

Los presidentes norteamericanos

Decía Mark Twain que es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar toda duda. 

En Francia no olvidan la desafortunada frase del presidente Richard Nixon que en el funeral del presidente Charles De Gaulle, dijo: ‘Éste es un gran día para Francia’. 

Le costó a Estados Unidos el enfriamiento de relaciones con aquel importante país. 

George W. Bush,  siendo gobernador de Texas respondió en octubre 18 de 1998 la pregunta de si buscaría la presidencia: ‘Hay mucha especulación y me parece que seguirá habiendo mucha especulación hasta que la especulación termine’. 

Ya en la Presidencia, Bush dijo, refiriéndose a los enemigos de Estados Unidos: ‘Nuestros enemigos son innovadores y tienen recursos, y nosotros también. No dejan de pensar nunca en nuevas maneras de hacer daño a nuestro país y a nuestra gente, y nosotros tampoco’.

Presidentes de otras naciones

El presidente argentino Carlos Menem dijo ante los diputados: "Acá no se trata de sacarle a los ricos para darle a los pobres, como hacía Robinson Crusoe", confundiendo a éste con Robin Hood.  

Y cuando amenazaba lacónico al pueblo argentino: ‘Pende sobre nuestras cabezas la espada de Penélope’ en vez de Damocles. 

A unos graduandos universitarios les dijo: ‘Leo mucho a Sócrates. En mi biblioteca tengo la colección completa de sus obras’ Cuando el griego jamás escribió nada. 

Evo Morales, presidente boliviano, dijo: ‘El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso los hombres, cuando comen este pollo, tienen desviaciones en su ser como hombre’. 

En Colombia, el presidente Julio César Turbay declaró que ‘Tenemos que reducir la corrupción a sus justas proporciones’.

En España, Felipe González dijo en 1999: ‘El futuro no es lo que solía ser’. 

Y frente a las tropas de El Salvador destinadas a la guerra en Irak, remató su vibrante discurso con un: ‘¡Viva Honduras!’.

Otros presidentes mexicanos

El presidente Fox, considerado por algunos como un cómico involuntario, dijo: "El cura Hidalgo fue un promotor de la micro y pequeña industria". 

Es autor también de: ‘Todas las casas tendrán una lavadora en México... y no será una lavadora de dos patas’.

‘No hay duda de que los mexicanos están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer’. 

`Nos tomaron el pelo como a viles chinos´. 

`José Luis Borgues´ en vez de Jorge Luis Borges.

El presidente Calderón dijo en varias ocasiones: ‘Haiga sido como haiga sido’. ‘Estamos ganando la guerra (contra el narco) aunque no lo parezca’.

El presidente Peña Nieto dijo: ‘estamos a un minuto de aterrizar. A menos, como a cinco minutos’. Inaugurando una planta productora de refrescos dijo:  ‘… es el refresco del presidente Peña nieto: Peñafiel’

Aunque, a decir verdad,  el presidente ecuatoriano Rafael Correa les gana con la frase dicha arengando a sus seguidores: ‘Primero muerto, que perder la vida’. 

Lo dicho: la palabra de los presidentes indica su nivel intelectual