Más de 25 de hospitales en todo el Estado de California han entrado en huelga de trabajadores de salud durante el mes de octubre, luego de que el gobernador demócrata Gavin Newsom decretara que todas las clínicas, sean públicas o privadas, deberían echar a su personal que no se vacunara contra el coronavirus.

Las consencuencias de esta locura fueron casi inmediatas. Todo el sistema de salud de California está colapsado por falta de personal luego de 15 días de entrada en vigencia de esta medida. Hospitales denuncian falta de médicos, técnicos, personal de limpieza, terapeutas respiratorios, enfermeras, parteras, y fisioterapeutas.

Los trabajadores que decidieron vacunarse y pudieron quedarse en sus puestos, denuncian que los hacen trabajar doble turno sin pagarles las horas extra a un valor mayor, ya que un decreto de Newsom del año pasado los habilita, dado que el Estado técnicamente sigue en “emergencia sanitaria”.

Esta semana, casi un tercio de todos los hospitales de California reportaron “escasez crítica de personal” al gobierno federal, y pronostica más escasez en la próxima semana. Los hospitales no pueden cumplir con las demandas de personal que requiere cada paciente y están teniendo que re-programar todos sus turnos.

El gremio SEIU-United Healthcare Workers West estima que aproximadamente el 10% de sus miembros, cerca de 10.000 personas, han tenido que dejar su trabajo de un día para el otro por no estar vacunados.

El gremio estima que en los próximos meses, debido a las jubilaciones o tomas de licencias que tienen programadas, la falta de personal podría llegar hasta un 20%. “Lo realmente importante es que el 10% no se convierta en 15%, no se convierta en 20%. No hay suficiente personal temporal para arreglar lo que está sucediendo”, dijo Dave Regan, presidente de la SEIU-UHW.

En otros Estados, como Nueva York, ocurrió lo mismo a principios de mes y la gobernadora decidió movilizar a la Guardia Nacional hasta fin de año, para que los soldados cumplan las tareas en el sistema de salud y de educación que antes cumplían los trabajadores echados por no haberse vacunado.