De ahí que sea una buena noticia que en algunos lugares empiece a vislumbrarse la esperanza. El gobernador de Georgia, Brian Kemp, ha anunciado un arriesgado plan de vuelta a la normalidad para su estado que permitiría a los cines comenzar a reabrir a principios de la próxima semana.

La Casa Blanca presentó la semana pasada un plan en tres fases para retomar la normalidad, y permite a cada gobernador reabrir locales donde se acumulen más de diez personas (también los gimnasios, las peluquerías, etc.) si los datos de contagiados por coronavirus no son muy alarmantes en su territorio. Por ahora, no está claro si Georgia puede acogerse a esta excepción. Además, los propietarios de cines tendrían que cumplir estrictos requisitos de distanciamiento social, lo que obligaría a restringir bastante su aforo.

"De la misma manera que cerramos cuidadosamente las empresas y seguimos todas las instrucciones para mitigar la propagación del virus, hoy anunciamos planes para reabrir y asegurar el futuro de diversos sectores de nuestra economía", explica el gobernador Kemp. "Si continuamos en el camino que estamos siguiendo, destruiremos totalmente no sólo la economía de Estados Unidos, sino también la economía mundial".