Internacional

UE multa a bancos en asociación ilícita para cambiar divisas

BRUSELAS  — La Unión Europea impuso a cinco bancos _entre ellos los estadounidenses Citigroup y JPMorgan_ una multa por un total de más de 1.000 millones de euros (1.100 millones de dólares), bajo cargos de asociación ilícita para cambiar grandes sumas de moneda extranjera.

Según la Comisión Europea, los investigadores hallaron que ciertos empleados bancarios a cargo de las transacciones al contado en 11 monedas “intercambiaban información confidencial y planes de cambios”. A veces coordinaban sus estrategias a través de foros profesionales online.

La comisión, que actúa como policía antimonopolios, multó a los bancos Barclays, Royal Bank of Scotland, Citigroup y JPMorgan en más de 811 millones de euros por colaborar con un cartel de cambios de divisas al contado llamado “Forex - Three Way Banana Split”.

También multó a Barclays, RBS y MUFG Bank de Japón en 257 millones de euros por participar en el cartel “Forex - Essex Express”

“Las transacciones al contado de divisas constituyen uno de los mercados más grandes del mundo, valuado en miles de millones de euros por día”, dijo la comisionada de competencia de la UE, Margrethe Vestager.

“La conducta de estos bancos socavó la integridad del sector a expensas de la economía europea y los consumidores”.

Las multas originales tuvieron una reducción del 10% porque los bancos reconocieron su participación. El banco suizo UBS se ahorró la sanción por revelar la existencia de los carteles.

Los dos carteles participaban en el mercado de divisas al contado del euro, la libra británica, el yen japonés, el franco suizo, los dólares estadounidense, canadiense, neocelandés y australiano y las coronas danesa, sueca y noruega.

Las empresas que intercambian grandes sumas de divisas suelen recurrir a un cambista. Las transacciones al contado se deben ejecutar en el día y a la tasa de cambio de ese día.

La comisión dijo que algunos empleados de los bancos intercambiaban información sobre los montos que los clientes podrían querer cambiar y las monedas y precios en una transacción determinada, así como información sobre actividades del día y futuras.

Esto permitía a los cambistas “tomar decisiones informadas sobre la conveniencia de comprar o vender las monedas en sus carteras y cuándo hacerlo”.