03/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Marzo 14 de 1858: salva, al inicio de la Guerra de Reforma, el poeta Guillermo Prieto al presidente Benito Juárez de ser fusilado en Guadalajara. 

El día anterior había sido detenido el Presidente de la República junto a su gabinete por el coronel Landa, y cuando el teniente Filomeno Bravo estaba a punto de gritar al batallón de fusilamiento las clásicas órdenes de: Preparen armas, apunten…!, Guillermo Prieto se atravesó entre los soldados y Juárez gritando: “Alto, los valientes no asesinan” y la respuesta del pelotón de fusilamiento fue ponerse en posición de firmes. Esto desde luego que trascendió y el coronel Landa entendió que su intentona de matar a Juárez le había dañado su liderazgo, así que prefirió abrir una mesa de negociaciones en el templo de San Agustín, a efecto de acordar los términos de la liberación de Benito Juárez. Esta y muchas peripecias más vivió Benito Juárez García, y siempre consiguió salir avante, gracias a su talento y decisión, así como a su valioso equipo de patriotas que lo acompañaron siempre.