·         Esta práctica se fomenta de manera permanente como el mejor hábito preventivo ante el virus del SARS-CoV-2 y demás enfermedades infecciosas

Monterrey.- Más allá de la emergencia sanitaria por COVID-19, la población deberá mantener el lavado de manos no sólo como una práctica, sino como un hábito preventivo para disminuir de manera potencial el contagio de diversas enfermedades.

Con el objetivo de disminuir todo tipo de infecciones, desde gastroenterológicas hasta neumonías, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve el Programa Institucional de Higiene de Manos, con acciones que benefician a la población derechohabiente.

La doctora Silvia Marina Salas Pérez, Coordinadora Auxiliar Médico de Salud Pública en la Oficina de Representación Nuevo León, comentó que en la actualidad la higiene de manos se ha convertido en una estrategia fundamental para evitar la propagación del virus causante del COVID-19.

Sin embargo, aun después de que se obtenga una vacuna contra el SARS-CoV-2, el lavado de manos deberá quedar como hábito personal en todos los grupos de población, debido a que las manos sucias son el principal foco de transmisión de infecciones gastrointestinales (cólera, amibiasis, giardiasis, rotavirus, etc.), infecciones respiratorias por virus como el de la influenza, sarampión, entre otras.

La especialista en epidemiología agregó que la higiene de manos también protege de infecciones por bacterias, como neumococo, tos ferina, infecciones asociadas con la atención a la salud (IAAS), como son las bacteriemias, neumonías, afecciones de heridas quirúrgicas, etc.

Lavarse las manos es común, pero en pocas ocasiones se utiliza jabón tras los momentos críticos: antes de comer o de manipular alimentos y después de ir al baño, mencionó Salas Pérez, quien aseguró que esta práctica es la forma más sencilla, efectiva y económica de prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias.

“No hay que abandonar las buenas prácticas de higiene como el lavado correcto de manos, una estrategia multimodal que se fomenta y fortalece en el Seguro Social como parte de las iniciativas que encabeza la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, expresó la epidemióloga.

El IMSS recomendó atender la técnica correcta del lavado de manos, que inicia con retirar primero reloj y alhajas, a chorro de agua aplicar un poco de jabón y friccionar las manos en diferentes posiciones para generar un barrido vigoroso con el jabón. Es recomendable que esta fricción se lleve a cabo, por lo menos, entre 40 y 60 segundos.

“No olvidemos lavarnos las manos antes de comer, después de ir al baño, después de toser, estornudar o tocarnos la cara, y en la actualidad, secundario a la pandemia, hemos aprendido que debemos hacerlo más frecuentemente, en cada momento que consideremos que nos hayamos contaminado las manos, al retirarnos el cubrebocas, por ejemplo”, concluyó la doctora Salas Pérez.