Al menos treinta ciudades de todo el país sufrieron disturbios, saqueos e incendios el viernes por la noche, algunos extremadamente violentos. Dos oficiales del Servicio Federal de Protección que custodiaban edificios federales en Oakland, California, fueron baleados, uno murió. Cuatro policías resultaron heridos en Houston y ocho autos policiales destruidos. Una oficina de policía en Portland fue atacada e incendiada, pero fue apagada. Una persona desconocida disparó contra los manifestantes en Detroit desde un automóvil, matando a uno. El cuartel general de CNN fue atacado por una mafia, rompiendo ventanas con ladrillos: tres policías resultaron heridos por armas de fuego.

Antifa estuvo activo en al menos algunos de los disturbios, bien preparado con máscaras de gas y armas, y se puso a disposición para la cobertura de televisión, al igual que Black Lives Matter. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, dijo que había evidencia de la participación de los supremacistas blancos y los carteles de la droga, y agregó que los "disturbios en todo el país parecen ser parte de un esfuerzo coordinado de profesionales. Estamos viendo evidencia de algunos intentos bastante sofisticados de causar problemas ". Dijo que está en contacto con el presidente Donald Trump con respecto a la situación.

El Director de Seguridad Pública de Minneapolis, John Harrington Tole la prensa: AA hemos realizado arrestos, hemos realizado un seguimiento de contratos similar a nuestra respuesta codiciosa ... ¿con quién están asociados? ¿Para qué plataformas están abogando? ... y hemos visto cosas como la supremacía blanca ... parte de una organización delictiva organizada y estamos analizando si se trata de una célula de terror organizada "