Internacional

La Fed hace caso a Trump y baja las tasas de interés como lo hizo Europa

La Reserva Federal ha bajado 25 puntos básicos los tipos de interés en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (el órgano que adopta las decisiones de política monetaria) que acaba de terminar y ha dejado el precio oficial del dinero en Estados Unidos en la franja entre el 1,75% y el 2%. La decisión de la Fed, totalmente alineada con la que están llevando a cabo todos los bancos centrales del mundo en estos momentos, busca dotar a las empresas y las familias de las condiciones financieras que ayuden a alargar al máximo el extraordinario ciclo económico del país, el más largo de la historia con 123 meses consecutivos de crecimiento.

 

En el plano político, la Fed mueve pieza apenas seis días después de que Donald Trump, presidente del país, entrara en cólera cuando el Banco Central Europeo (BCE) aprobó un nuevo plan de estímulos para la eurozona. Eso fue el pasado jueves y en uno de sus habituales tuits, Trump arremetió contra el BCE y atizó de paso a la Fed que preside su denostado Jerome Powell: “El BCE, actuando rápidamente, baja los tipos 10 puntos básicos. Ellos están intentando, y consiguiendo, depreciar el euro contra el MUY (sic) fuerte dólar, dañando las exportaciones de Estados Unidos... Y la Fed sentada y sentada y sentada”, censuró Trump.

La Fed le ha complacido, seguramente, a medias, ya que el presidente de Estados Unidos, a un año de jugarse la consecución de un nuevo mandato al frente de la Casa Blanca, quiere más laxitud en la política monetaria para llegar a noviembre del 2020 con la economía lanzada. Para eso necesita tipos bajos, que se mantengan altos el consumo y la inversión, que el dólar no esté muy fuerte... En definitiva, que el ritmo no pare.

Pero una cosa es la política tradicional y otra la política monetaria. Entre una realidad económica aún favorable y los temores de una desaceleración o una recesión, Powell y su equipo de gobernadores han situado los tipos en un nivel considerado neutro, pero la tendencia está clara y habrá que ver los próximos movimientos. El banco central redujo los tipos otro cuarto de punto el pasado 31 de julio en lo que entonces constituyó su primera bajada en diez años. En esa ocasión, como ahora, la medida fue totalmente preventiva, ya que Estados Unidos mantiene un ritmo aceptable de crecimiento, su tasa de paro está en el 3,7% y, al menos en teoría, no tenía necesidad de abaratar ahora el precio del dinero. Pese a todo, lo ha hecho. The show must go on, que diría Queen.