Espectáculos

Spotify establecerá fondo para resolver demandas por derechos de autor

El lí­der de streaming de música Spotify acordó establecer un fondo de 43,45 millones de dólares para resolver posibles demandas de derechos de autor de artistas en Estados Unidos, informaron abogados el lunes.

La medida marca el último esfuerzo de la empresa sueca para dar vuelta la página en estas complicadas disputas, mientras considera cotizar en bolsa en medio del altí­simo crecimiento del streaming.

El acuerdo pondrí­a fin a los pleitos judiciales encabezados por dos compositores independientes: la cantante de rock folk Melissa Ferrick y el lí­der de las bandas de rock alternativo Cracker y Camper Van Beethoven, David Lowery.

Los dos habí­an perseguido casos de acción colectiva -es decir, una masa de músicos podrí­a reclamar pagos-, con Ferrick buscando 200 millones de dólares y Lowery pidiendo 150 millones.

Los artistas habí­an acusado a Spotify, que se jacta de ofrecer acceso instantáneo a 30 millones de canciones, de poner imprudentemente música en lí­nea sin obtener el permiso para reproducir material protegido por derechos de autor de los compositores.

Spotify y otros servicios de streaming pagan regalí­as tanto a intérpretes como compositores, quienes a menudo son menos conocidos y, para canciones más viejas e ignotas, más difí­ciles de identificar.

Con la presentación del acuerdo, que debe ser aprobado por un juez federal en Nueva York, Spotify establecerí­a el fondo de 43,45 millones de dólares para compensar a los compositores por falta de licencias.

Spotify también pagarí­a por las escuchas de las canciones, algo que según los documentos presentados "fácilmente sumarí­a decenas de millones de dólares en futuras regalí­as".

Steven Sklaver, uno de los abogados que llevó el caso, calificó el acuerdo como especialmente significativo dado que Spotify ya habí­a alcanzado otro acuerdo el año pasado con la National Music Publishers Association.

La asociación, que representa compositores de las principales editoriales estadounidenses y no participó en el pleito de acción colectiva, obtuvo alrededor de 21 millones de dólares de Spotify por canciones cuyos autores son difí­ciles de identificar.

Sklaver, un socio de la firma Susman Godfrey, estimó que cientos de miles de compositores calificarí­an como parte de la clase que busca el pago de Spotify.

Pero la asociación nacional ha dicho que más del 96 por ciento de los editores de música aceptó el acuerdo del año pasado. Ellos no son elegibles para el último acuerdo, que implica pagos mucho más grandes para artistas independientes, como el que Lowery y Ferrick han pedido.

Spotify no respondió a una solicitud de comentarios sobre el acuerdo.

Se estima que la empresa, que como compañí­a privada no está obligada a revelar cifras financieras, valí­a más de 8.000 millones de dólares en 2015 cuando se aseguró el financiamiento de los inversionistas.

Es probable que esa cifra haya aumentado drásticamente con el rápido crecimiento del streaming y de Spotify, que dijo en marzo que tení­a más de 50 millones de suscriptores de pago.

Desde hace tiempo, Spotify le ha dado vueltas a la idea de cotizar en bolsa, probablemente en Nueva York. La semana pasada, la compañí­a volvió a elevar las expectativas al nombrar a cuatro nuevos miembros de su directorio, tres de ellos con experiencia en la industria del entretenimiento.