28/Apr/2024
Editoriales

Cuidemos el T-MEC

El Monterrey industrial, lejos de materias primas y mercados, queda fuera de competencia frente a las grandes ciudades productoras del mundo. Las mercancías fabricadas en el lejano oriente son más baratas por varios motivos: los bajos costos del diverso modo de transporte, la energía, materia prima, mano de obra y el fisco. El primer argumento es determinante, sin decir que los demás no cuentan, pero hoy trataré de explicarlo. Trasladar mercancías por agua, es mucho más barato que por tierra, por eso una empresa de competencia mundial debe estar en un puerto para traer materias primas y trasladar productos terminados a bajo costo. Monterrey y las ciudades mexicanas en general se ubican al interior del territorio nacional. 

Las naciones desarrolladas tienen el 70 % de sus habitantes viviendo en las costas contra el 30% en el interior, mientras que nuestro país está al revés, vive el 70% en el interior y sólo el 30% en los litorales.

Donde viven los mexicanos

En las áreas metropolitanas -ubicadas lejos del mar- viven unos 44 millones de mexicanos: en CDMX, 21 millones; en Guadalajara 5.7 ; en Monterrey, 5.8 ; en Puebla-Tlaxcala, 3.6; en Toluca, 2.5; en Tijuana, 1.6; León 1.3; Juárez 1.3, La Laguna, 1.2 y en San Luis Potosí vive un millón. Mientras en los puertos hay unos cuatro millones de habitantes, contando Acapulco, Ensenada, Veracruz, Tampico, Coatzacoalcos, Puerto Vallarta, Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Guaymas y Salina y Progreso.

Así desaprovechamos la riqueza natural de tener 10 mil kilómetros de litorales, en sólo 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio. El problema histórico, pues nuestras grandes culturas vienen de la Olmeca, que floreció en la zona de Tabasco y Veracruz en el año 1400 antes de Cristo, en tierra fértil y rica, pero de anuales inundaciones. 

Los olmecas fueron semi-nómadas; en la época de estiaje cultivaban, pero durante las lluvias huían a tierras altas transformándose en nómadas. Alrededor de 1400 A. C. comenzaron a elevar sus chozas en montículos de barro por encima de las inundaciones y ya después la jerarquía entre ellos se mostraba con la elevación de sus chozas sobre dos montículos de barro, uno sobre el otro.

La cultura Olmeca, creció y una parte migró al centro, fundando Tula y Teotihuacan, mientras otra va a las planicies de Yucatán desarrollando la cultura Maya. Es por ello que Cuculcán y Quetzalcóatl son la misma deidad en diferente lengua (maya y náhualt). Tienen preferencia por tierras con fuentes de agua pero no inundables.

Los españoles privilegiaron las rutas terrestres porque los puertos eran peligrosos porque podrían entrar invasiones de otras potencias europeas, con la figura de Corsarios -ladrones "legales"-. 

Eso refuerza la tendencia a vivir lejos del mar. Sin puerto no hay comercio, sin comercio no hay riqueza ni piratas, y sin estos no se requiere invertir en tropas defensoras de los puertos. Y como la riqueza sobraba tierra adentro, sólo estaban abiertos dos puertos, el de Acapulco -única conexión de Asia- y el de Veracruz, con Europa. En el Golfo, Galveston y Matamoros no comerciaban, mientras en el Pacífico, ni Monterey California ni Mazatlán estaban abiertos.

Así nace un país de ciudades mediterráneas -rodeadas por tierra- que tiene la fortuna – desgracia de haber quedado colindando con la mayor potencia de esta Era: Estados Unidos de Norteamérica.  

Al no tener instalada la planta productiva en las costas, el transporte terrestre es la única solución y cuesta en función de las distancias recorridas. Así que es muy difícil venderle a otro país productos en grandes escalas, por lo que el gobierno mexicano debe buscar la forma de sobrellevar la incómoda relación de vecindad, que implica desde luego, un intercambio comercial que ahora está consagrado en el T-MEC 

Se acaba el espacio, así que sólo expreso una quimera: Monterrey tendrá algún día -como Houston- un canal directo al mar usando el río Bravo, para potenciar su capacidad industrial instalada.