Pues tal parece que el caso Ernesto Canales va a seguir dando de qué hablar por buen rato, toda vez que el gobernador Jaime Rodrí­guez dobló la apuesta defendiéndolo como lo sabe hacer: atacando a los legisladores... ya les dijo hasta de lo que van a morirse pues les "refrescó" el caso de los supuestos moches que El Norte publicó sin tener ni siquiera los nombres de los acusadores, pero el gobernador bien que se los echó en cara... Audiencia Pública considera que Ernesto canales debiera hacer una reflexión serí­a ahora que sea denunciado penalmente por el diputado Tláloc Garcí­a respecto a las amenazas que le profirió cuando le dijo que "lo iba a perseguir"... en verdad que le urge hacerse un análisis pues ¿valdrá la pena comprometer tanto al gobernador Rodrí­guez que se la está partiendo por él? ¿será justo que el estado entre en una crisis de poderes polí­ticos por su culpa?... digo...///

Pero esto va a seguir porque los tiburones ya olieron sangre y se le están yendo a la yugular, y para muestra está el botón de muestra de Pedro Alejo Rodrí­guez, quien ayer mostró más casos de supuesta corrupción del ahora famoso Ernesto Canales... explicó que Canales era el dueño de las cafeterí­as Garabato, que fueron auditadas por Hacienda y que al ver las cosas difí­ciles, Canales puso a otra persona que apareciera por él y terminó en la cárcel de Acatitla... Audiencia Pública no conoce las pruebas, sólo comenta lo que aparece en prensa y en verdad que se trata –de ser cierto- de un caso con patrón psicológico de deshonestidad, tal como afirma Pedro Alejo... así­ que le seguimos recomendando lo mismo: no se vaya porque aquí­ va a haber ta-ma-les... ¿apostamos?...///

La iniciativa del diputado Sergio Arellano Balderas tendiente a agilizar la revisión de las cuentas públicas en el Congreso del estado, violenta las facultades del poder legislativo, toda vez que le pide al Auditor Superior que diga si es aceptable una cuenta o no lo es... si eso se aprobara en tales términos, de plano ni para qué exista el Congreso, solamente con mantener a una oficina contable del tipo la Contralorí­a del estado tendrí­amos satisfecho el aspecto fiscalizador de las cuentas públicas... el auditor debe informar pormenorizadamente el estado de las cuentas, pero en los aspectos técnicos de ingresos, egresos y justificantes fiscales... ya lo otro, o sea la aprobación o reprobación del documento debe ser motivo y producto de las discusiones en la tribuna, pues ahí­ es donde se puede normar un criterio polí­tico, que se eso se trata, de un poder polí­tico... habráse visto...///