La bancada del PAN en el Senado de la República adelantó que solicitarán dar marcha atrás a la remodelación del estadio de beisbol del equipo Guacamayas de Palenque, cuyo fundador y directivo es Pío López Obrador, hermano del presidente de México. En su lugar se reasignarían esos recursos a servicios de salud que atienden a pacientes con coronavirus o COVID-19. La senadora Kenia López anunció que presentará un punto de acuerdo para que se de ese cauce a los 89 millones de pesos asignados.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) aclaró que los 89 millones de pesos destinados a la remodelación del estadio del equipo de beisbol Guacamayas de Palenque fueron solicitados de manera directa por el municipio de Palenque.
“Es inhumano y antiético, hoy millones de mexicanos no tienen empleo, no hay dinero para equipar hospitales ni medicamentos para los niños con cáncer, pero López Obrador gasta 89 millones de pesos para el estadio de béisbol de su hermano Pío López Obrador (…) Son 89 millones de pesos para nuevas tribunas, palcos, vestidores con regaderas, etcétera cuando hacen falta camas, respiradores, ayuda a los médicos y enfermeras que están trabajando sin descanso”, acusó la senadora panista.
Reclamó López Rabadán, “este gobierno inhumano da prioridad al béisbol”. “Las familias mexicanas están viviendo tres crisis. No tienen dinero en sus bolsillos debido a la crisis económica, la inseguridad ha ido en incremento y la pandemia no ha sido tratada con responsabilidad por parte de este gobierno. Por ello, es necesario que este Congreso de la Unión acompañe los temas prioritarios para los mexicanos y se reasigne lo que se pretende dar al béisbol para ayudar al sistema de salud y se priorice la vida de los mexicanos”, concluyó la legisladora.
México está considerado como uno de los países con el peor manejo de la emergencia sanitaria por el COVID-19. Kenia López indicó que nos ubicamos en el cuarto lugar en defunciones en el mundo, al sumar 134 mil 368 personas fallecidas, y es el séptimo lugar en mortalidad al morir 100.8 personas por cada 100 mil habitantes.
