20/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Junio 4 de 1844: Rinde ante el Congreso mexicano su protesta de ley, el presidente Antonio López de Santa Anna, en medio de manifestaciones populares plenas de regocijo. Los diputados miembros de este Congreso estaban satisfechos porque el presidente Santa Anna se había referido a ese poder autónomo en buenos términos. En el gabinete de Santa Anna destacan algunos nombramientos, como por ejemplo, para sustituir a José María Tornel que sale del ministerio de Guerra, se nombró titular ahora al general de brigada Isidro Reyes. El regiomontano Valentín Canalizo recibe el nombramiento de Jefe de la Plana Mayor del ejército, y hace lo que sabe hacer muy bien: servir con pasión a las causas que determinara López de Santa Anna. Al final, todos los presentes asisten a un Te Deum en la Catedral para, posteriormente, ya por la noche, hacer presencia en una excepcional obra de teatro actuada por los mejores actores en El Gran Teatro. Este acto político llega en un momento especial, pues el día 23 de mayo anterior Estados Unidos, por conducto de Benjamin E. Green, encargado de los negocios entre ese país y el nuestro, había informado oficialmente a José María Bocanegra, ministro de Relaciones, que se había firmado ya el tratado para la anexión de Texas. La gente estaba rabiosa contra el vecino del norte, y saber que Santa Anna –pieza clave para perder Texas- estaría ahora en posición de reivindicarse recuperando ese territorio recientemente perdido. Nada más alejado de la realidad.