20/Apr/2024
Editoriales

Sueños mentirosos

Alfonso I de Aragón “El batallador” (1073 – 1134) ascendió al trono luego de la muerte de su hermano Pedro I, y se distinguió por ser un gobernante de buenos sentimientos. Resulta que Alfonso tenía un ayudante muy vivo y de sangre liviana, que una vez le platicó un sueño: le dijo que en ese extraño sueño el rey le obsequiaba caballos, armas y ropajes. Eso fue suficiente para que, al siguiente día, Alfonso le diera a su siervo todo lo que había soñado, pues lo consideró divertido. Sin embargo, unos meses después, el mismo ayudante le dijo al rey que, así como le había sucedido hacía meses, había tenido otro sueño, pero la diferencia era que en este sueño Alfonso le obsequiaba una gran cantidad de florines de oro. El rey, entendiendo el mensaje, se sonrió y le contestó:

 _De aquí en adelante no creas en los sueños, porque mienten”