CIUDAD DE MEXICO - México contabilizó siete trimestres al hilo de salida de capitales fugaces por medio de la desinversión en valores respaldados por el gobierno, el período más largo desde hace casi 40 años, de acuerdo con un informe de la banca central.
Desde el lapso que inició entre abril de 1986 y junio de 1988, en la gestión del entonces presidente Miguel de la Madrid (1982-1988), el país no vivía esta situación, que inició antes de la pandemia, en abril de 2020 y que amenaza con afectar las finanzas públicas.
El problema podría empeorar con la guerra iniciada por Rusia en Ucrania, que según especialistas económicos podría acarrear una mayor inflación, que ya supera el 7% anual, un incremento en las tasas de interés y problemas en el sector industrial por las disrupciones en las cadenas de suministro.
El reporte de la balanza de pagos difundido por el Banco de México (Banxico, central) arroja que inversionistas externos se deshicieron en 2021 de 41.557 millones de dólares en Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), así como otros papeles análogos públicos y privados.
La cifra supera cuatro veces a los 10.344 millones de dólares que los extranjeros retiraron de sus portafolios de inversión en cartera durante 2020.
Entre octubre y diciembre del año pasado, se registró la segunda salida de capitales más importante de 2021, con 14.460 millones de dólares, después de registrar un saldo negativo tres meses antes de 14.570 millones de dólares.
Las cifras contrastan con las correspondientes a retornos de capital de mexicanos con depósitos en el extranjero que ascendieron a 6.964 millones de dólares durante 2021, por lo que difícilmente alcanzaron a compensar los recursos perdidos por la "fuga de capitales".
En 2020, justo al comenzar la pandemia, los mexicanos con capacidad suficiente aumentaron sus activos fuera del país en 23.184 millones de dólares.
La autoridad monetaria informó que la economía mexicana continuó captando recursos por concepto de inversión directa y de otras fuentes.
Respecto a la Inversión Extranjera Directa (IED), México captó 32.338 millones de dólares en 2021 contra 22.551 millones de dólares en 2020, un aumento de 43,4%, según los datos preliminares de la balanza de pagos.
El buen desempeño de la IED sugiere una "normalización de los flujos productivos, ante la recuperación de la demanda externa y la continuidad de los beneficios de la integración a las cadenas globales de valor".
Sin embargo, la crisis entre Rusia y Ucrania abre un paréntesis de incertidumbre por la inestabilidad que podría surgir y que impactaría en las corrientes de capital que podrían castigar a los mercados emergentes, porque las inversiones podrían dirigirse a refugios seguros, que suelen ser los mercados de país ricos, dicen los expertos.
México ha vivido dos años consecutivos de cifras récord en la fuga d capital extranjero y los especialistas auguran que continuará la misma tendencia en 2022 por la presión de las altas tasas de interés en Estados Unidos.
En 2021, la salida total de dinero en manos de extranjeros contabilizó el equivalente a unos 12.800 millones de dólares, una cifra ligeramente superior al 2020 (12.585 millones) y se espera que este año sea rebasada de nueva cuenta.
Al menos se prevén tres aumentos a las tasas de interés de referencia en Estados Unidos durante el 2022, lo que podría ir en contra de los países emergentes, que a pesar de que han también incrementado sus réditos son considerados con cautela por el alto nivel de riesgo que representa.
Al cierre del presente año, las tasas en México podrían aumentar hasta el 6,5%, un punto más que al inicio del año, según el pronóstico de Citibanamex, para contrarrestar la inflación que superó el nivel más alto en dos décadas. Además, se teme que el peso mexicano se devalúe al menos 5,9% al cierre del presente año, de acuerdo con la encuesta del banco estadounidense.
La moneda mexicana se ha beneficiado de una cifra récord de remesas familiares, principalmente procedentes de Estados Unidos que el año pasado registraron una cifra histórica de 51.593 millones de dólares, 27% más que en 2020.
