México - Si Quentin Tarantino dirigiera películas para niños ¿Cómo se verían? ¿Serían realmente aptas para menores? ¿Estarían plagadas de referencias pop? ¿Serían musicalizadas con canciones de los 70's?  

Para empezar, un lugar en el que Tarantino podría haber encajado perfectamente es en Disney, en donde por alguna razón les encanta torturar a los niños matando a los papás de sus protagonistas en buena parte de sus películas. En la versión de Tarantino, sin embargo, la mamá de Bambi no hubiera sido asesinada por un cazador sino por una pandilla de matones con lentes oscuros, y Scar hubiera hablado de lo deliciosas que son las hamburguesas de gacela antes de pegarle un tiro en la cabeza a Mufasa. “Que viva el rey, motherfucker!”

Blancanieves, interpretada por Uma Thurman, hubiera sido envenenada con una sobredosis de heroína en lugar de con una manzana. Los enanos Tontín, Gruñón, Doc, Dormilón, Tímido y Bonachón, se llamarían Mr. White, Mr. Orange, Mr. Pink, Mr. Blonde, Mr. Blue y Mr. Brown, y además atraparían a la bruja  y la torturarían en venganza, probablemente cortándole una oreja. El príncipe valiente sería John Travolta.

La Bestia sería interpretada por alguien como Mickey Rourke, y en lugar de tener una enorme biblioteca probablemente tendría sus libreros llenos de películas o discos de música en vinil, mismos que pasaría el resto de la película referenciando para impresionar a la Bella, interpretada (sí, adivinaron) por Uma Thurman.

Con lo fanático que es Tarantino de las películas de artes marciales, su versión de Mulan (1998) habría sido una auténtica carnicería, y hubiéramos visto volar miembros y chorros de sangre animados a diestra y siniestra durante toda la película.

Toy Story (1995), sería un western musicalizado por Ennio Morricone y Woody y Buzz se dedicarían toda la película a hacer referencias y chistes sobre juguetes clásicos de los noventa.

Aladdin (1991), no tendría la participación del genial Robbin Williams, pero en cambio tendríamos un genio interpretado por Samuel L. Jackson, y a eso nadie le puede poner objeción. Que el genio de la lámpara resultara ser un auténtico Bad Motherfucker sería sensacional, y sin duda haría que la película, de por si buena, fuera absolutamente espectacular.

La más interesante, sin embargo, sería Los increíbles (The Incredibles, 2004), en donde además sí aparece su adorado Samuel L. Jackson. Los increíbles, dirigida por Tarantino, sería verdaderamente increíble, y podría funcionar como una parodia de los cómics de superhéroes mucho más ácida, violenta y realista que la película original.

Todo esto, por desgracia, probablemente jamás ocurra, aunque Tarantino ha declarado con anterioridad que sí le gustaría hacer una película infantil. Esperemos que se cumpla, pero seguramente va a ser extraño llegar a la función y descubrir a puros adultos formados en la fila de la sala.