Estados Unidos.- La agenda electoral de Estados Unidos para este 2023 refleja una creciente polarización política e ideológica en la sociedad estadounidense y no será fácil para el presidente Joe Biden por lo que deberá fortalecer la gestión política y reiterar la importancia de la democracia como una alternativa al factor disruptor de Donald Trump.

 Así lo considera el doctor José María Ramos García, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte (ColeF), en un análisis de los escenarios político-electorales para inicios de 2023.

Para Ramos, sería relevante también promover una agenda de género bajo el liderazgo de la vicepresidenta Kamala Harris, pero su perfil bajo en los dos años del gobierno de Biden no garantizan un mayor impacto político.

 Del factor Trump y el mantenerse como un disruptor de la política interna del vecino país, afirmó: “Su propuesta Make America Great Again (MAGA) tendrá influencia en su electorado. Sus acusaciones en proceso no parece que debilitarán su tercera candidatura presidencial. La última acusación fue de la Fiscalía de Manhattan a su grupo inmobiliario con 17 cargos de fraude fiscal, por desarrollar un sistema de pagos que defraudó millones de dólares al fisco”.

  Manifestó que las elecciones intermedias del pasado 8 de noviembre reflejaron la fuerte polarización política y electoral y un cierto avance del Partido Republicano, en especial con el control de la Cámara de Representantes, donde aseguraron 218 escaños necesarios para obtener la mayoría.

 En el caso del Senado, la polarización se manifestó con la segunda vuelta de la elección en el estado de Georgia. Los votantes reeligieron a Raphael Warnock, primer senador afro y pastor baptista.

 El investigador destacó que por vez primera un presidente demócrata gana tal escaño en un estado tradicionalmente conservador como es Georgia, cuyo gobernador, el republicano Brian Kemp, ganó la elección en noviembre pasado con 8 puntos porcentuales sobre el demócrata Stacey Abrams.

 Un aspecto notorio del pasado proceso electoral estadounidense fue que el factor de de la crisis económica, con una inflación en 2022 acumulada del 6.9 por ciento, no influyó de manera determinante en contra de los candidatos demócratas.

 “Por el contrario, la estrategia de movilización a favor de la democracia fue central en la estrategia del voto a favor de los demócratas”.

 Ramos señaló que varios republicanos responsabilizaron al expresidente Donald Trump por el fallido intento de lograr una mayoría en la Cámara baja y recuperar el control del Senado, pese a la menor popularidad de Biden y los índices de inflación.

 “Esta diferencia y el papel del gobernador de Florida, Ronald Dion DeSantis, serán parte de la polarización en el partido republicano, en los próximos meses”, vaticinó.

 Y acerca de los escenarios político- electorales, comentó: “En Estados Unidos cada cámara puede proponer un proyecto de ley. Y tiene que aprobarse por ambas cámaras. Pero con un congreso dividido será poco probable de concretizarse, dada la polarización política”.

 Y la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, limitará la agenda de Biden, sobre todo la socio-ambiental, con lo que tendrá restricciones para fortalecer su legitimidad electoral de cara a las elecciones del 2024.

 Ramos subrayó que el presidente Biden tendrá que negociar con los republicanos. Y recordó que al mandatario estadounidense no se le da la negociación, con lo cual la agenda conservadora mantendrá su vigencia.

La gestión del factor Trump será un reto para el sistema político y legal estadounidense, subrayó. el profesor-investigador del ColeF comentó que este 2023 se fortalecerá la agenda conservadora republicana como resultado de la polarización política e ideológica promovida desde el inicio del gobierno del presidente Biden.

 “Los temas centrales son aborto, religión, excepcionalismo estadounidense, valores tradicionales de la familia, rechazo al matrimonio del mismo sexo, el uso de armas y en general, su propuesta de MAGA”.