Héctor Carrizosa viajó por Europa y expuso su obra, fundó y dirigió la entonces Escuela de Arte de Monterrey y fue uno de los primeros creadores en contar con un taller de litografía en el norte del país. Falleció el 18 de julio.
Otra pérdida importante para las artes plásticas del norte de México ocurrió el 18 de julio con el fallecimiento del maestro Héctor Carrizosa Andrade (Monterrey Nuevo León, 1943-2021).
El maestro fue un destacado pintor, grabador y dibujante con una producción que abarca más de seis décadas, recorrer y exponer en varios países. Carrizosa no fue un universitario, pero declaró que le hubiese encantado serlo.
En 1978, tuvo su primera exposición internacional en Brasil y un año después se mudó a Barcelona, donde vivió un par de años.
En 2018, el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte) le rindió una exposición-homenaje en la Pinacoteca de Nuevo León llamada En el camino del arte, muestra representativa donde se buscó reconocer la trayectoria de Héctor Carrizosa.
Genio y figura entrañable
“El arte es un compromiso para ser feliz. Pinto lo que me gusta y lo hago cuando yo quiera. No guardo una línea. Porque un pintor que se repite se vuelve en un artesano de su trabajo. A mí me gusta crear, divertirme”.
Esta cita la pronunció Carrizosa al ser entrevistado previo a inaugurar Tlaxiaco, Tierra de mi padre en 2019 en la Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías (BURRF-UANL). Exposición integrada por 158 obras, en donde hay autorretratos, retratos y esculturas.
“Esta exposición es para reconciliarme con mi padre. Siempre fui contreras con él. Ahora, creo que estamos en edad de reconciliarnos con todo mundo. La fecha de partir no tarda mucho, ya tengo medio boleto”, decía el maestro en la entrevista.
El maestro Carrizosa habló también de sus inicios en el mundo de las artes plásticas, e hizo comentarios sobre las principales figuras que lo influenciaron en el arte y de porqué lo llaman “El pintor que pinta Quijotes”.
“Quijote no estaba loco, era un pensador, humanista, pensaba en los demás. Me dicen 'pintor que pinta quijotes' para sobrevivir. Y es verdad, todo mundo tenemos un quijote dentro”, dijo Héctor Carrizosa, Pintor.
