16/Apr/2024
Editoriales

Julio 9 de 1922: Se inaugura en la ciudad de México el edificio de la Secretaría de Educación Pública

Julio 9 de 1922: Se inaugura en la ciudad de México el edificio de la Secretarí­a de Educación Pública. Ubicado en la calle de Argentina, en el centro histórico de la Capital, inicia allí­ una Secretarí­a cuya existencia era necesaria para una nación que estaba terminando su proceso revolucionario con la presidencia del general ílvaro Obregón y el secretario José Vasconcelos.

Desde luego que la historia registra más hechos de armas, pero en calidad de asonadas y enfrentamientos aislados. Regresando al edificio, el proyecto arquitectónico fue encargado a Federico Méndez, y el secretario Vasconcelos dijo en su inauguración que "la nación mexicana, en medio de su pobreza, dedica un palacio a los héroes de la educación del pueblo, hagamos votos por la prosperidad de un Ministerio que ya está consagrado al esfuerzo creador y que tiene el deber de convertirse en fuente que mana, en polo que irradia. Y finalmente, que la luz de estos claros muros sea como la aurora de un México nuevo, de un México espléndido".

La Secretarí­a de Educación Pública, la SEP, tiene a partir de ese momento una gran presencia entre los mexicanos de todas las entidades federativas, pues ha suministrado las letras y el saber que tanta falta le hacen a todo pueblo que aspire a progresar. Empezó con el pie derecho, pues Vasconcelos es de lo mejor que en materia intelectual hemos tenido en esta gran nación, y como corresponde a los grandes hombres, con una visión amplia. La SEP se encarga desde entonces de: la construcción de las escuelas, bibliotecas, edición de libros de texto, fomento a las artes y el deporte, y sobre todo, a la formación de ciudadanos conscientes del mundo actual y las necesidades que tiene México.

El edificio de la calle de Argentina sigue siendo la oficina del Secretario de Educación, y pervive la fachada –obra del duranguense Ignacio Asúnsolo- que en el centro tiene la representación de la diosa Minerva, y a los lados, a Dionisio y Apolo como representantes de la sabidurí­a y el arte. Y en su interior, los grandes murales de los muralistas mayores que ha dado México: Diego Rivera, y David Alfaro Siqueiros. Visitar el edificio de la SEP es hacerlo en un museo de arte y de historia, pues por sus oficinas han pasado los más ilustres mexicanos.