México está reanudando su programa de investigación de fusión nuclear, luego de una interrupción de diez años, retomando trabajos e investigaciones que se remontan a la década de 1970.
El número de la revista trimestral Fusion in Europe de octubre de este año, tiene un artículo fascinante que se titula, "México: De regreso al sendero de la fusión" . Informa que en la década de 1970, México inició un programa de investigación de fusión, y tenía el plan de construir un reactor Tokamak pequeño llamado TPM-1, el más grande de dos de ellos. Se comenzó a construir el TPM-1 en el Instituto Politécnico Nacional, pero nunca se terminó, por la falta de financiamiento y personal. A pesar de que se abandonó el proyecto, "algunos de los elementos que no se utilizaron fueron salvados por el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), para futuros proyectos de fusión", afirma el artículo.
El tokamak NOVILLO era más pequeño, pero su construcción fue aprobada, y fue "el primer paso hacia la creación de la energía de fusión en México", informa el artículo. En 1983, este reactor "contribuyó a hacer pruebas, entrenamientos, e investigaciones experimentales". El reactor NOVILLO lo apagaron hace 10 años.
Ahora está en marcha otro programa de investigación. En el 2007, comenzaron los trabajos de diseño en la Universidad Autónoma de Nuevo León, para construir el "tokamak T". El jefe del proyecto, Max Salvador, explica: "Los académicos de la universidad pusieron más recursos para el desarrollo de sistemas de confinamiento magnético, proponiendo el diseño de la plataforma del tokamak en México". La construcción del aparato se retrazó, ya que se tenía que rediseñar la red eléctrica de la universidad para adaptarse a este, explica el artículo. Tokamak T se diseñó para "producir resultados importantes para la ciencia de materiales", y los científicos mexicanos esperan la investigación y los datos que complementen el de los tokamak más grandes, como el JET de Europa, y el ITER.
El Tokamak T tendrá bobinas superconductoras magnéticas, y está bajo la responsabilidad del Grupo Mexicano de Investigación de Fusión (GIF) que está conformado por 12 personas. Salvador, jefe del grupo, dice que aunque el equipo mexicano es nuevo, ya ellos han contribuido a la investigación de la fusión, al desarrollar algunos equipos para hacer experimentos de fusión. También están trabajando con la Universidad Pierre y Marie Curie en Francia, la Universidad Tecnológica de Munich, Alemania, y la Universidad de Pavia, Italia. Esto es fortuito, ya que el vecino de México en su frontera norte casi totalmente destruyó su programa de fusión.
También se está construyendo un segundo experimento de fusión, el tokamak TPN-1U, y cada uno de los dos aparatos se va a dedicar a áreas diferentes de la investigación de la fusión. La meta más grande en estos momentos es crear un grupo mayor de científicos e ingenieros de fusión.