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Primera masacre del año, violencia empeora

CIUDAD DE MEXICO- Hombres armados irrumpieron en un funeral en una vivienda en el estado central de Guanajuato, y dieron muerte a nueve deudos, causando gran conmoción en la zona, en el marco de la atroz crisis de violencia que sacude a México desde hace 14 años.

Se trata de la primera matanza del año en el epicentro de la avalancha sangrienta iniciada en diciembre de 2006, cuando el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó su controvertida estrategia contra el crimen con apoyo de las Fuerzas Armadas.

Esta fallida ofensiva ha arrojado hasta hora ahora 346.000 muertos y al menos 77.000 desaparecidos, así como más de 300.000 desplazados, de acuerdo con conteos oficiales e independientes.

Las masacres durante esta etapa oscura que subsiste pese a la pandemia de Covid-19 e incluso se ha agudizado, se han vuelto muy comunes en México desde que arrancó la pesadilla de muerte que pesa como una lápida sobre el país.

Así también comienza a convertirse en un método recurrente de las bandas organizadas "ajustar cuentas" de sus enemigos en las ceremonias fúnebres, a pesar de que éstas suelen ser menos concurridas durante los meses recientes debido a las medidas sanitarias para frenar los contagios.

El ataque de hombres no identificados que arribaron a bordo de dos furgonetas en un velorio ocurrió en el barrio Arboledas de San Rafael, en el municipio de Celaya, a las 21:30 horas del jueves (01:30 GMT).

Al menos 60 disparos fueron hechos contra los asistentes a las exequias durante el ataque, que dejó una persona herida.

La policía arribó al lugar poco después, cuando ya los agresores habían huído, por lo cual no se registró ninguna persona herida.

Un comando atacó a los asistentes de un velorio que se realizaba en la colonia Antonio Barona de Cuernavaca, Morelos, con saldo de al menos ocho personas fallecidas y 15 heridas, informaron fuentes policiacas municipales.

El 1 de septiembre pasado, se registró un episodio similar, cuando presuntos delincuentes fuertemente armados irrumpieron en un velorio de un joven muerto en un accidente automovilístico en la ciudad de Cuernavaca, capital del estado de Morelos, a unos 70 kilómetros al sur de la capital.

Cinco jóvenes perecieron en el lugar y otros tres heridos expiraron mientras eran trasladados en ambulancias a distintos hospitales.

A raíz del arresto de Antonio Yépez, "El Marro", presunto líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, que mantiene una encarnizada disputa con el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el 2 de agosto pasado, en Guanajuato la violencia se agudizó.

Las dos organizaciones se enfrentan para predominar en el próspero negocio criminal de las extorsiones, los secuestros y el contrabando de combustible.

La violencia se ha exacerbado también por la lucha por el poder desatada para ocupar el lugar que dejó vacío El Marro.

El 14 de octubre, fue arrestado Adán "N", mejor conocido como el "Azul" sucesor del "Marro" en el liderazgo del cártel de Santa Rosa, abriendo una nueva etapa de turbulencia.

El 1 de julio pasado, se registró la que quizá es la peor masacre en los dos años que lleva el presidente Andrés López Obrador en el poder, cuando 27 personas fueron asesinadas en un centro de rehabilitación para adictos en la ciudad de Irapuato, en la misma provincia.

Desconocidos armados hasta los dientes entraron por la fuerza en este lugar y dispararon contra los internos, en lo que fue considerada una "vendetta" entre bandas criminales.

En su segundo informe anual de actividades, el 1 de septiembre último, López Obrador aseguró que en México "ya no hay masacres".

Sin embargo, la realidad lo desmintió menos de un mes después, el día 27, un ataque armado a un centro nocturno en la localidad de Jaral del Progreso, en Guanajuato, arrojó 11 personas muertas.

En febrero de 2020, cuando la pandemia apenas comenzaba, 9 personas, entre ellos varios adolescentes, fueron asesinados en un negocio de videojuegos en el municipio de Uruapan, estado sureño de Michoacán.

En mayo, 12 cuerpos aparecieron en el cofre de una furgoneta a la orilla de una ruta en Huetamo, en la misma provincia.