Agosto 4 de 1895: Muere en Monterrey el poeta, educador, periodista, e ideólogo político Ricardo M. Cellard. Nacido en Ecuador, hijo del italiano José A. Cellard y la canadiense María Steel, vino a vivir a Monterrey en donde se desarrolló como maestro en el Colegio Civil. En nuestra ciudad pronto se prestigió debido a sus conocimientos de literatura y capacidad dialéctica, llegando a ser prefecto y secretario de esa noble institución, piedra angular de nuestra actual Universidad Autónoma de Nuevo León.

Escribió en los periódicos de su época: La Voz de Nuevo León, El Orden Social, Flores y Frutos, El Horario, y otros, bajo el seudónimo de Pílades. Sus textos estaban cargados de argumentos políticos y críticas fuertes al gobierno, al grado de que entre 1887 y 1888, cuando gobernaba Lázaro Garza Ayala, estuvo en prisión, pues adicionalmente había sido electo como secretario del Gran Círculo de Obreros “Unión Progreso”, un ente político de lucha en favor de los trabajadores, pero la legislación vigente era susceptible a interpretaciones que lindaban con la represión oficial.

Sale libre y regresa a dar clases de geografía, historia, español y literatura en forma particular. Su figura fue respetada en la sociedad regiomontana y sus puntos de vista referenciados en el medio cultural de Monterrey. Además, tuvo una vida activa en otros rubros relacionados todos con la cultura, como un teatro de aficionados que dirigió por un tiempo. Escribió “Versos” en 1882, y su última obra “Instrucción secundaria” en 1895.