Agosto 1º de 1936: Nace en Monterrey, Arturo de la Garza González, quien sería empresario y líder político. Fue el segundo hijo nacido en el hogar formado por Don Arturo B. de la Garza y Doña Morena González, viviendo en General Bravo, junto a sus hermanos Lucas, Morena, Félix, Arnulfo, y Dolores de la Garza González. Al morir su padre, Arturo de la Garza se dedicó desde su adolescencia a trabajar en las labores propias de los ranchos, y como su familia es ganadera, se volvió experto en ese importante rubro de la economía. Sin embargo, heredó la vocación política de su padre quien fuera gobernador del estado (1943-1949), y pronto le ofrecieron el manejo de la Unión Ganadera Regional, pasando por la gerencia hasta llegar presidir ese importante gremio, tanto a nivel estatal como nacional. Su intuición y pragmatismo políticos era imposible que pasaran desapercibidos, así que los mandamases del estado lo habilitaron para navegar en las difíciles aguas de la política, con una diputación local y en un par de ocasiones con sendas diputaciones federales. Con esas credenciales se movía en todas las municipalidades fuera del área metropolitana, y nunca aceptó posición administrativa alguna, respondiendo siempre a las diversas ofertas de trabajo, que él no había nacido para ser burócrata. Quienes lo trataban de inmediato percibían su generosa y desinteresada entrega a las causas más sentidas de la población, especialmente de los campesinos. Arturo de la Garza no era un gran orador, pero su capacidad de análisis político provenía de una mente ágil y el conocimiento de la intrahistoria de tan difícil actividad, pues lo que registraba su memoria era casi imposible que se borrara. Conocía los intríngulis políticos locales de todos los municipios rurales del estado, incluyendo los nombres o sobrenombres de sus actores. Con tales antecedentes era uno de los pocos nuevoleoneses que podían tejer la historia reciente de los resultados electorales y las causas que los motivaron. A estas historias locales siempre les encontraba alguna analogía con las estatales que, a su vez, las veía inmersas en las historias globales o nacionales. Era capaz de desmenuzar un problema específico de un pequeño municipio, hasta los enredos internacionales, y en todos los casos analizándolos a la luz de parábolas políticas con una contundente lógica ranchera. No sólo historiaba los hechos, sino que los interpretaba. Casó con Doña María de la Luz Tijerina, procreando a cinco hijos: Arturo Bonifacio, Lucas, Alejandro, Adrián y Abelardo de la Garza Tijerina, quienes tienen un lugar especial en la sociedad regiomontana. Co-fundador del Café Político, aprendimos de Arturo de la Garza que la política buena se hace todos los días y en todas partes; que los triunfos en la vida son circunstanciales, y las derrotas efímeras. Además, incursionó en las letras al escribir un monumental libro llamado "Historia de la Unión Regional Ganadera de NL, Como viví, así lo recuerdo" que le valió el Premio Santiago Roel de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, como el mejor libro del año. Murió trágicamente el 28 de enero de 2001, y la cantidad de personas asistentes a su sepelio, es la mayor de los tiempos modernos. Este día 1º de Agosto es El Día del Ganadero en Nuevo León en su honor.