Internacional

Reporte chino acusa a EEUU de causar desastres humanitarios

BEIJING  — China acusó a Estados Unidos de causar desastres humanitarios a través de intervenciones militares en el extranjero en un reporte publicado el viernes que el es último exabrupto de Beijing en una relación cada vez más tensa con el gobierno de Joe Biden.

Las guerras en el extranjero, iniciadas “bajo la bandera de la ‘intervención humanitaria’ no solo (han causado) a las partes beligerantes un enorme número de vidas militares sino que causaron también víctimas civiles extremadamente graves y daños materiales, provocando terribles desastres humanitarios”, señaló el reporte de la Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos, respaldada por el gobierno.

“El egoísmo y la hipocresía de Estados Unidos también ha quedado totalmente expuesta a través de esas guerras en el extranjero”, agregó el informe, que citó una lista de lo que calificó de agresiones estadounidenses, desde su intervención en Grecia en 1947 a su oposición al gobierno de Venezuela en 2019. Además, citó conflictos en Corea, Vietnam, Golfo Pérsico, Kosovo, Afganistán, Irak y Siria como las principales guerras de Estados Unidos.

“La elección de utilizar la fuerza sin tener en cuenta las consecuencias revela las aspiraciones hegemónicas de Estados Unidos”, añadió el reporte. “Solo descartando el pensamiento hegemónico motivado principalmente por el interés propio podremos evitar que la intervención humanitaria se convierta en desastres humanitarios”.

A pesar de las esperanzas de un cambio en el tono, las relaciones entre Washington y Beijing con Biden en la Casa Blanca son tan conflictivas como durante el mandato de su predecesor, Donald Trump, quien irritó a China con una guerra comercial, respaldando a Taiwán y con sanciones a políticas chinas, incluyendo en Hong Kong y Xinjiang. La actitud del gigante asiático en el Mar de la China Oriental y los llamados de Estados Unidos para que Beijing sea más transparente sobre los orígenes de la pandemia del coronavirus han tensado aún más los lazos.

Aunque el nuevo ejecutivo estadounidense no ha tomado nuevas medidas en esos campos, tampoco ha mostrado ningún signo de revertir las políticas adoptadas por Trump. El Congreso, por su parte, está preparándose para aprobar una nueva legislación que subrayaría la competencia con Beijing en asuntos exteriores, comercio y otros sectores.

China ha respondido con una dura retórica y con prohibiciones de visas a funcionarios estadounidenses y a otros que considera que han dañado sus intereses al criticar el historial de derechos humanos de Beijing.

Las autoridades chinas realizaron declaraciones inusualmente duras en una primera reunión con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y con el responsable de Defensa, Lloyd Austin, el mes pasado, en una aparente respuesta a las sanciones de Washington contra funcionarios chinos y de Hong Kong considerados responsables de la represión en Xinjiang y en la antigua colonia británica.

El Congreso debería abandonar cualquier legislación contra China y Estados Unidos debería “hacer más cosas que conduzcan al desarrollo sano y estable de las relaciones entre China y Estados Unidos”, afirmó el vocero de la cancillería china, Zhao Lijian, en su conferencia de prensa diaria.

“Los estadounidenses relevantes deberían abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, tratar a China y a las relaciones chino-estadounidenses de una forma objetiva y racional” y dejar de interferir en los asuntos internos del país, añadió Zhao.