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EEUU pone la lupa en México

CIUDAD DE MEXICO - El gobierno de Estados Unidos mantiene bajo la lupa a México y amenaza con imponer sanciones por violar el Trabado de Libre Comercio que ambos países suscribieron junto con Canadá (T-MEC), vigente desde 1994 y renovado en 2020. Adicionalmente la central obrera más grande de Estados Unidos, la AFL-CIO anunció haber solicitado al gobierno de su país presentar la primera denuncia laboral contra México amparada en el T-MEC, por abusos laborales relacionados con la afiliación sindical.

Los trabajadores de la planta fabricante de componentes para automóviles Tridonex, ubicada en Matamoros, frontera con Texas, no se les permite desvincularse del gremio al que pertenecen, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), para hacerlo en forma independiente. La representante de los operarios, Susana Prieto, denunció que unas 600 personas fueron despedidas el año pasado como represalia por su intención de cambiar de sindicato luego que la firma cambió su sede de Filadelfia al estado norteño de Tamaulipas. La reciente revisión del T-MEC, impulsada por el expresidente Donald Trump, incluyó un "Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida" por el que empresas de ambos países pueden enfrentar aranceles y otras sanciones si incumplen su obligación de garantizar derechos de los empleados como la libertad de asociación.

Oscar de la Vega, abogado laboral de la firma D&M, pronosticó que por "la presión y monitoreo del gobierno de Estados Unidos" y bajo los nuevos términos del acuerdo México enfrentará "conflictos laborales como nunca antes". "Es parte de los reacomodos y muchos sindicatos desaparecerán porque no han entendido la nueva dinámica", señaló. Los sindicatos estadounidenses han hecho saber que están interesados en influir para mejorar las condiciones laborales en México y evitar una competencia desleal, como requisito para mantener el libre comercio bilateral.

Katherine Chi Tai, la nueva representante Comercial de Estados Unidos, señaló el 28 de abril pasado, ante un comité de la Cámara de Representantes, que existen serias "preocupaciones sobre cómo México está manejando sus obligaciones dentro del T-MEC" y que se las ha comunicado ya a la ministra de Economía de este país Tatiana Clouthier. La funcionaria dio a conocer que "no tiene miedo de usar las herramientas de aplicación de las reglas" provistas en el T-MEC, lo que "puede llevarnos a un escenario de cooperación, enfrentamiento o una combinación de ambas".

Días atrás, el American Petroleum Institute (API) envió una carta al secretario de Estado, las secretarias de Comercio y Energía y a la representante Comercial del gobierno de Biden, para protestar por "la discriminación a las empresas de su país en el mercado energético mexicano" en el marco del nuevo T-MEC. El API es un organismo muy influyente que nuclea a empresarios de Estados Unidos, el cual argumenta que las nuevas leyes de la industria eléctrica y de hidrocarburos de México modificaron las reglas para beneficiar a las empresas del Estado, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y perjudicar a sus miembros. Esto ha afectado a empresas privadas con cuantiosas inversiones en México, lo que ha destruido su "valor económico", violando diversas disposiciones del T-MEC.

"Desgraciadamente, las cosas no se ven bien. Resultan muy preocupantes" estas noticias, señaló el analista Leo Zuckermann, quien dijo que "En este momento, el crecimiento económico de México depende de manera crítica de su relación comercial con Estados Unidos". "Las exportaciones a ese país son prácticamente el único motor que tiene prendido la economía mexicana. Por eso, hoy más que nunca, tenemos que cuidar de esta tabla de salvación", advirtió. "Es urgente que el gobierno de Estados Unidos trabaje diplomáticamente con el de México para solucionar este problema", indicó el experto, quien expuso que "lo único que le falta" a este país es "enfrentarse con Sansón a las patadas".