Todo parece que la primera ministra británica Theresa May podría terminar sin el cuerpo del delito que necesita para “probar” que Rusia asesinó al ex coronel de la GRU convertido en doble agente británico, Sergei Skripal. Según el portal electrónico del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) británico, Skripal “está respondiendo bien al tratamiento, se está mejorando rápidamente y ya no está en condición crítica”, según la reseña que publicó TASS de la declaración del NHS. La hija de Skripal, Yulia, quien radica en Rusia y se encontraba de visita en el Reino Unido, recuperó la conciencia a fines del mes pasado.
Durante su intervención ante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el pasado jueves 5 de abril, el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, le llamó la atención a los británicos por sus imputaciones fraudulentas de que Rusia había utilizado un gas nervioso contra Skripal y su hija. “Escuchamos muchas versiones que carecen de hechos y de pruebas”, dijo Nebenzia. “Todos en Rusia quieren aclarar este cuento turbio, pero las autoridades británicas tienen un poco de versiones, una, para ser precisos, la cual hacen pasar por veredicto”.
“¿Cómo se correlacionan las imputaciones con la declaración de Scotland Yard de que la investigación podría tomar semanas?”, preguntó Nebenzia, entre la lista de interrogantes que el gobierno británico no ha dado respuesta, como por ejemplo, ¿dónde estaban los Skripals el día del incidente; dónde tomaron los funcionarios policiales algún antídoto que supuestamente les dieron; en que andaba metido Skripal, a dónde había viajado, y donde están las grabaciones de las cámaras de circuito cerrado de seguridad?
Nebenzia destacó que Gary Aitkenhead, el ejecutivo en jefe del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa en Porton Down, reveló el martes 3 de abril que dicha institución no pudo identificar que se utilizó un gas nervioso de uso militar en el ataque, pero no pudo identificar su origen. “Todo esto significa que el principal argumento esgrimido por la parte británica, de que era abrumadoramente probable que el gas era de origen ruso, se ha desmoronado en pedazos frente a nuestros ojos. Mientras tanto, todo el sistema de la dizque evidencia se levantó exactamente en torno a las suposiciones del gran grado de “suma probabilidad” de la participación de Rusia en el caso”, declaró el diplomático. “Tenemos que elogiar al señor Aitkenhead, que no sacrificó su postura profesional con el propósito de satisfacer los esquemas de las autoridades británicas. Junto con esto, Aitkenhead señaló que no había manera de que algo como eso hubiese venido de ellos [en Porton Down] o que hubiese salido de las cuatro paredes de sus instalaciones”.
“La cuestión es, ¿qué es eso?”, preguntó Nebenzia. “¿Qué es eso precisamente que hubiese salido del laboratorio? ¿Sabe de esto la Organización para la Prohibición de Armas Químicas?”, agregó el mismo.
Nebenzia dijo que “hemos preparado una propuesta de declaración para el Consejo [de Seguridad de la ONU]. Será una prueba de fuego para ver si el Reino Unido y sus aliados son fieles a sus palabras”. Si rechazan esa prueba, sería una confirmación de sus “juegos sucios”, subrayó.
Dijo que el secretario del Exterior del Reino Unido, Boris “Boorish” Johnson, “ha hecho comentarios absurdos e inmorales, de que el incidente en Salisbury fue supuestamente provechoso para Moscú, para unir a la gente frente a las elecciones” para Presidente de Rusia el 18 de marzo. Luego se refirió a la comparación histórica que había hecho. “Tan inmorales como su comparación [que hizo Johnson] entre los juegos de la Copa Mundial FIFA 2018 en Rusia y las Olimpiadas de 1936 en Berlín, los cuales a diferencia de la Unión Soviética, Gran Bretaña participó con una impresionante delegación que contó con funcionarios de algo rango”.
Más aún, Nebenzia aludió a la participación de agencias de inteligencia occidentales en el caso: “El embajador británico en Moscú presentó a sus colegas, como prueba substanciada de la culpabilidad de Rusia, un juego de diapositivas de seis páginas, incluyendo la portada. Presentaron esas tiras cómicas como el cuerpo de la evidencia, pero no hay nada que no sea la ‘suma posibilidad’ que ellos proclaman.
“Yo creo que la primera ministra Theresa May le mostró ese documento a sus homólogos de la Unión Europea, muchos de los cuales, aunque no todos para ser veraces, aceptaron esto como prueba convincente de la culpabilidad de Rusia”, señaló.
Dijo que “Boris Jonson sigue convenciendo a todos de que la parte británica le presentó supuestamente a Rusia una lista de preguntas, a las cuales no han recibido respuesta todavía. La verdad es exactamente al revés. Como les he dicho ya antes, no ha habido y no hay ninguna lista de preguntas para nosotros”... Apelo ahora el lado británico: si las tienen, enumeren esas preguntas, por favor, solo que no vayan a repetir esas acusaciones lanzadas categóricamente en contra nuestra y las quieran ahora hacer pasar por preguntas y exigir una confesión”.
“Mientras tanto, nosotros tenemos muchas preguntas tanto par Londres, como para la OPAQ [Organización para la Prohibición de las Armas Químicas], y también para Francia, que de repente se apuró a ayudar a verificar los resultados de la ‘investigación exprés’ de los británicos, bajo ninguna disposición obvia de la CAC [Convención de Armas Químicas]. En respuesta a nuestras preguntas, la parte francesa dijo que Gran Bretaña había informado a Francia sobre su investigación en detalle. Ahora que Londres se rehúsa a proporcionar información a nosotros, ¿quizás París nos la compartirá?”, preguntó.
