Enero 07 de 1950: nace en Parácuaro, Michoacán, Alberto Aguilera Valadez, quien sería un popular compositor y cantante, conocido como Juan Gabriel. Creció en Ciudad Juárez, Chihuahua, iniciándose en el ambiente artístico con el nombre de Adán Luna. A la edad de 13 años compuso “La muerte del palomo” y fue hasta 1971, ocho años después, que consiguió su primer éxito grande con la canción grabada por él mismo “No tengo dinero”, que para 1985 ya había vendido 20 millones de discos. Fue el compositor mexicano más popular, pues otros de la talla de José Alfredo Jiménez –a quien conoció bien- y Agustín Lara eran de la época anterior cuando había menos recursos técnicos para difundir sus bellas composiciones. Manzanero es una figura intermedia en los tiempos, pues cuando apareció en escena acababa de irse Agustín, y terminó siendo por su estilo romántico el “Celestino” de México al propiciar el enamoramiento de miles de parejas. Pero Juan Gabriel componía canciones para todos los estratos sociales, comenzando por el sector popular, y terminó siendo un cantautor que lo mismo alegraba a los más humildes –“No tengo dinero”, “Noa Noa”-, que enamoraba a la alta sociedad -“Querida”-, y conmovía a todos “Amor eterno”. Compuso unas mil canciones en casi todos los géneros de balada, pop, huapango, ranchera con mariachi y con acordeón y tololoche; rumba, salsa, y hasta canciones de cuna. Su música ha sido interpretada por famosos cantantes internacionales y por orquestas de casi todo el mundo, en forma especial su canción “Querida”, pero muchas otras han sido traducidas al francés, italiano, portugués e inglés. Murió en Santa Mónica, California el 28 de agosto de 2016. Recientemente perdimos a Armando Manzanero que como dijimos fue otro gigante de la música mexicana. Estos dos genios, Juan Gabriel y Manzanero, son los últimos grandes cantautores de la canción mexicana; esperemos que pronto maduren los nuevos compositores mexicanos.