Su rostro es uno de los más conocidos de la historia gracias a la lente del fotógrafo Korda. Este profesional de artes gráficas le tomó una fotografía furtiva en 1960 que, luego de cinco años de ignorada, fue impresa en cualquier cantidad de revistas, periódicos, bardas y camisetas o remeras, como dicen en Argentina. Ernesto Guevara de la Serna nació en Rosario, Argentina en 1928, descendiente (tataranieto) de Patricio Guzmán Lynch, el hombre más rico de Sudamérica, y aunque su padre ya no era adinerado, su familia sí era aristocrática. Estudió Medicina y por sus ideales de izquierda militó en contra del presidente Juan Domingo Perón. Pero el gran salto político de su vida lo dio en México, pues aquí se hizo amigo de Fidel y Raúl Castro, quienes lo sumaron al grupo revolucionario que planeaba en 1956 una expedición militar a Cuba.
“El Ché” empezó en la revolución cubana sólo como un profesional de la Medicina, pero al llegar a la isla a bordo del épico Granma, y una vez instalada la guerrilla en Sierra Maestra, se había convertido en el lugarteniente del comandante Fidel, y condujo a una de las dos columnas que bajaron de la sierra a conquistar Cuba. Fue clave en la batalla de Santa Clara en 1958 y entró a La Habana en 1959. Al triunfo de la revolución, el nuevo gobierno le otorgó a El Ché Guevara la nacionalidad cubana, y dos puestos: jefe de la Milicia y director del Instituto de Reforma Agraria; de ahí pasó en 1960 a ser presidente del Banco Nacional, y ministro de Economía para, en 1961, ser el ministro de Industria. Recién superada la intentona norteamericana en tiempos del presidente Kennedy de invadir la Isla, Guevara fue el operador del enlace con la Unión Soviética para la industrialización de Cuba. En todos los foros internacionales a los que Fidel no podía asistir, iba Guevara y siempre denunciaba la política imperialista de EUA. En 1965, Guevara fue al Congo a sumarse al movimiento revolucionario congolés. Ante su ausencia, Castro lo relevó de sus cargos en el gobierno cubano, y por eso en 1966 el Ché se fue a Bolivia, para realizar un proyecto que contemplaba una guerra de guerrillas en Argentina, Chile, Brasil, Perú y Paraguay.
Sin embargo, en Bolivia no pudo conseguir el apoyo popular, al contrario, fue denunciado ante el Ejército Nacional de Bolivia, por unos campesinos. De Estados Unidos llegaron a Bolivia dos agentes de la CIA a sumarse a la cacería de Guevara. El fin de su vida se inició el día 8 de octubre cuando Ernesto Ché Guevara fue herido en una pierna durante una emboscada que el Ejército boliviano organizó en contra de su grupo en Quebrada del Churro. Lo prendieron los soldados bolivianos y fue llevado a La Higuera, Santa Cruz, en donde fue ejecutado el 9 de octubre de 1967. En 1997 los restos de El Ché Guevara fueron localizados, exhumados y trasladados a Cuba, en donde Fidel Castro y el pueblo cubano le rindieron todos los honores. En nuestro país hay muchos auditorios y centros de estudio que llevan su nombre.
