19/Apr/2024
Editoriales

Aprender a tocar el piano

 

 

Buscando la forma de que su nieto progresara en sus lecciones de piano, su abuela lo llevó a un concierto de Paderewski...

Ocuparon sus respectivos lugares, pero la abuela reconoció a una amiga y dejando a su nieto sentadito, fue a saludarla.

Al ver la oportunidad de explorar las maravillas del viejo teatro, el niño recorrió algunos de los lugares y de pronto llegó hasta a una puerta que tenía el anuncio de "Prohibida la entrada", pero ningún rótulo detiene a un pequeño.

Cuando se anunció la tercera llamada y las luces empezaron a apagarse y la función estaba a punto de empezar, la abuela regresó a su lugar, descubriendo horrorizada que su nieto no estaba en su lugar. Al unísono se abrieron las grandes cortinas y los reflectores apuntaron hacia el centro del escenario.

Sorprendida, la abuela vio a su pequeño nieto sentado en el piano,

inocentemente tocando "Twinkle, twinkle Little Star".

En ese momento, el gran maestro de piano hizo su entrada y rápidamente se

dirigió hacia el piano y susurró al oído de pequeño, "No pares hijo,sigue tocando, lo estás haciendo muy bien. 

Paderewski, inclinándose hacia el piano,empezó a hacer un acompañamiento con su brazo izquierdo junto al niño. 

Pronto su brazo derecho alcanzó el otro lado para realizar un

"obbligato".

Juntos, el viejo maestro y el pequeño novicio, trasformaron la embarazosa

escena en una maravillosa y creativa experiencia. 

La audiencia estaba muy entusiasmada.

 

Esa es la forma en que Dios trabaja junto a nosotros. El está siempre a

nuestro lado cambiando nuestros pequeños esfuerzos hasta convertirlos en grandes cosas, susurrándonos al oído "No pares hijo, síguele intentando, lo estas haciendo muy bien".

 

Este texto me lo envió mi amigo Oscar Maldonado en 2003