04/May/2024
Editoriales

Roma fue grande por su capacidad de adecuación

Por mitología debemos entender el conjunto de mitos y leyendas de un pueblo o cultura. Entre las mitologías más conocidas sobresale la griega, pues los nombres de sus dioses han trascendido a nuestros tiempos en varios idiomas y culturas. 

En realidad la mitología griega es toda una cultura, y los 12 “dioses del cielo” que supuestamente vivían en la montaña más alta, el Monte del Olimpo, están en el mero corazón de ella. 

Estaban tan posicionados en la cultura griega que cuando Roma conquistó Grecia en el siglo II adC., lo primero que hizo luego de controlar la milicia y la economía, fue adoptar a sus famosos dioses cambiándoles el nombre. En primer lugar Zeus, el rey de todos los dioses, casado con su hermana Hera, y que además tuvo muchos hijos con otras mujeres, procreando a los dioses Apolo, Afrodita, Atenea, Artemisa, Ares, Hefesto y Hermes, los romanos le cambiaron de Zeus a Júpiter, y se echaron a la bolsa a toda su feligresía. Lo mismo hicieron con los otros dioses, como Hera, diosa del matrimonio y la maternidad, cuya misión era perjudicar a las amantes de Zeus y a sus hijos; a ella le cambiaron de Hera a Juno. En el caso de Apolo, dios de la medicina, la ciencia y la poesía, los romanos le llamaron ‘Febo El Brillante’. Poseidón, rey de los mares, irascible y siempre en conflicto con su hermano, los romanos le llamaron Neptuno. A la diosa Atenea -de la sabiduría y protectora de los escultores-, los romanos le llamaron Venus. A la diosa del amor -Afrodita-, que se casó con Hefesto y lo engañó con Ares, Hermes e incluso con Eros, los romanos le llamaron Venus. A Hefesto, herrero protector de la industria, que nació feo y cojo por lo que su madre Hera lo tiró pero terminó en el Olimpo casado con Afrodita, los romanos le llamaron Vulcano. A Hades, dios del mundo de los muertos, hermano de Zeus, los romanos le llamaron Plutón. A Hermes, perspicaz mensajero de dios, hijo de Zeus y la ninfa Maya, que llevaba mensajes del cielo a la tierra, los romanos le llamaron Mercurio. A Artemisa, diosa de la caza, hermana gemela de Apolo, le llamaron Diana. A Ares, dios de la guerra, padre de Rómulo y Remo, fundadores de Roma, los romanos le llamaron Marte. A Hestia, diosa del fuego y el hogar, hermana de Zeus, que era casta, los romanos le llamaron Vesta y la consideraron el hogar del imperio.

Así es como se fundieron ambas mitologías, la griega y la romana, por lo que Roma fue el gran Imperio de la antigüedad, pues además de grandes guerreros, tenían la sensibilidad de tomar lo mejor de las culturas que dominaban.