26/Apr/2024
Editoriales

La radio en Monterrey y en México

En el siglo XX nació uno de los elementos más importantes en la comunicación de los seres humanos: la radio. En esa centuria surgió y se desarrolló notablemente. ¿Cómo llegó a Monterrey? Veamos: "Señoras y señores: Esta es la primera transmisión de prueba de la emisora CYL en Monterrey y les vamos a brindar una amistosa velada musical para saber si alguien nos está escuchando...".

Ramiro Garza, poeta, comunicador, hombre de la radio, nos explica que las palabras anteriores son del ingeniero Constantino de Tárnava. Era la noche del 9 de octubre de 1921 y el primer programa propiamente dicho de radio en amplitud modulada en México, se lanzaba al aire desde la sala de una antigua y hermosa casa de ladrillos rojos en las calles de Guerrero y Padre Mier, casa en la que se reunieron emocionados el hermano del ingeniero, don Luis de Tárnava, miembros de la familia y unos cuantos amigos.

Y luego agrega: "El micrófono rudimentario. La planta transmisora de 50 watts, con una antena en la alta azotea. ¿Oyentes comprobados? Fueron dos: El Ing. Rodolfo M. Garza, gerente del Banco de Nuevo León y el Sr. Bermúdez, fabricante de acumuladores. ¿Por qué dos oyentes? Porque el propio ingeniero Tárnava les facilitó dos receptores de piedra galena, para escuchar la transmisión de prueba. Tiempo después se recibió un mensaje de un barco que navegaba por el Canal de Panamá confirmando que habí­a escuchado la transmisión.

EL COMIENZO DE UNA HISTORIA.- "En esa noche regiomontana, comenzó una historia, una larga, maravillosa y fecunda historia de la radiodifusión en nuestro paí­s. Hubo también primeras transmisiones experimentales en México capital, en Yucatán y en otras ciudades. Desentrañar primicias y subrayar prioridades de unos y otros, es laberí­ntico y propio de una investigación a fondo que tarde o temprano debe concretarse. Lo cierto es que no tenemos una historia completa, definida y categórica de la radio en México".

Esto nos lo comentó Ramiro Garza, destacado poeta, comunicólogo y miembro de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografí­a y Estadí­stica, quien la próxima semana –el martes 25 de julio— estará en la Escuela de Verano de la Universidad Autónoma de Nuevo León. La charla, que se realizará en el ala sur del Centro Cultural Colegio Civil, será a las 19 horas, y junto con Ramiro participarán sus hijos, los conocidos actores Ana Silvia y Jaime Garza.

Ramiro Garza es locutor, publicista, escritor. Es autor de obras como La Radio del siglo XXI (2006); Radio Sintoní­as I (2008); Radio Sintoní­as II (2008). Jaime Garza es actor de televisión, cine, teatro y escritor. Ha realizado más 26 telenovelas, como Rosa salvaje (1987), La usurpadora (1998), Salomé (2001) y su más reciente participación en El bien amado. Ana Silvia Garza es actriz de cine, teatro y televisión; ha participado en más de 15 telenovelas, cinco largometrajes y en cinco

series televisivas, así­ como en varias obras teatrales.

TODO SE DEBE COMPARTIR.- Conocemos a Ramiro Garza desde hace tiempo. Para él, vivir es algo más que nacer, crecer, reproducirse o morir. Todo se debe compartir: la palabra, la idea, la emoción. Todos en la vida desarrollamos un oficio y buscamos una realización adecuada. No importa lo que cada quien haga, debe hacerlo bien y pensar, sobre todo, que siempre hay alguien a quien beneficiar con nuestros actos.

Lo hemos escuchado hablar en otras ocasiones de los más variados temas. De pronto está frente a un micrófono o planeando la creación de una estación de radio o de un poema, o bien brindando un curso sobre el arte de la palabra. En fin, siempre está haciendo algo. En esta forma cumple con su propia recomendación: Ocúpate, no te preocupes. La preocupación te brinda fantasmas y decepciones. La ocupación es energí­a que libera y se convierte en búsqueda. Eso es lo que ha hecho Ramiro. Siempre está en búsqueda constante. Sabe que el que busca encontrará.

Ramiro Garza se refiere también a personajes como Guillermo Marconi, quien exploró las posibilidades de la comunicación eléctrica, telegráfica y radiofónica; a Ambrose Fleming, inventor del tubo de vací­o de dos electrodos y a Lee de Forrest, a quien se debe el tubo de tres electrodos.

NUTRIR LOS SILENCIOS. Gracias a seres como ellos, la radio se hizo realidad. "Transmitir el sonido, la palabra, ya no serí­a un sueño, sino una admirable realidad. La radio ha venido a llenar nuestra intimidad, nutrir nuestros silencios, excitar nuestra imaginación y motivar nuestra voluntad hacia muchos otros factores que no son sólo los comerciales comunes".

Ramiro nos brinda un recorrido por la historia, dando a conocer los orí­genes y la evolución de este importante medio de comunicación con el cual contamos en Monterrey desde la noche de ese nueve de octubre de 1921, cuando el ingeniero Constantino de Tárnava lanzó al aire el primer programa de radio desde Monterrey. Hay quienes aseguran que esta fue la primera transmisión no sólo en el cielo regiomontano, sino también en México y en América Latina. Por otra parte, hay quienes disputan la primicia. Ramiro sugiere en su trabajo la necesidad de una investigación a fondo para desentrañar los orí­genes de la historia de la radiodifusión en nuestro paí­s.

¿QUIEN FUE PRIMERO?.-Los capitalinos apuestan que fue en el Distrito Federal donde se realizó la primera transmisión. Esto es algo que tendrá que aclararse. Y para ello es necesario que se escriba una profunda y completa historia de la radio en México. Es cierto, existen algunos libros en torno a esta Historia de la Radio en México. Entre ellos, debemos citar la "Historia de la Radio y la Televisión en México" (1972), de Jorge Mejí­a Prieto; la "Historia de la Radio (1921-1950)"; la "Historia de la Radio Comunicación y la Televisión en México", de Sergio Valdés Sada; "La Radiodifusión en México" (1985), de Serafina Lozano y Oscar Morales. En ese mismo año de 1985 aparece la obra "Los medios de difusión masiva en México", de Fátima Fernández Christlieb.

TARNAVA, EL VISIONARIO.- El ingeniero Tárnava fue un hombre visionario. Emprendió notables tareas. Le gustaba explorar el futuro. Fue el primero en muchos aspectos. Ahora contamos con muchas personas que se dedican a estudiar el pronóstico del tiempo, pero hubo un tiempo en que Tárnava era el único. En Tárnava tenemos a un personaje para la historia y su biografí­a aún está pendiente.

A través del tiempo, en Nuevo León y en México las estaciones de radio han ido llenando todos los espacios. En México y en Monterrey surgen estaciones de radio como la XEG, la XET, la XEW (que habrí­a de convertirse en "La Voz de la América Latina desde México"), la XEQ, la XEB, la XEFB, la XEMR, XEH, la XEAR, la XENK, la XEJP y muchas más. Ramiro Garza tiene un amplio estudio de la radio, de sus orí­genes y de su trascendencia hasta la época actual.

FUERZA INVISIBLE.- La importancia de este medio, que es fuerza invisible, nadie la discute. Su fuerza está demostrada. Como lo dijo nuestro poeta e historiador, su cada vez más efectiva cercaní­a con la conciencia y la emoción del ser humano, hace de este recurso de comunicación, una fuerza invisible que usa todo mundo.

Las cifras proporcionadas son reveladoras. Hay más de mil emisoras de frecuencias comerciales y un sin fin de emisoras culturales y de radioaficionados que lanzan al aire ondas que alguien captará y responderá. Nosotros, por lo pronto, queremos decirle a Ramiro que hemos captado su mensaje, que estamos al tanto de la labor que a favor de la radio y la cultura ha realizado durante décadas y que aún esperamos mucho de él.

De los múltiples mensajes y enseñanzas que Ramiro Garza ha enviado a largo de su fructí­fera existencia, deseo recordar estas palabras: Tenemos los dí­as contados. Lo que no hagamos hoy no lo haremos jamás. Es preciso tener una idea y convertirla en ideal. Un proyecto y convertirlo en trabajo. Tener un dí­a y convertirlo en una eternidad.