Muchos son los méritos académicos y de investigación histórica que tiene don Israel Cavazos, segundo y destacado Cronista de Monterrey. Sus publicaciones las esculpía con tinta en el papel de sus libros y, a pesar de la envidia despertada en ciertas personas, su figura sigue creciendo conforme pasa el tiempo, pues sus aportaciones históricas se referencian cada vez más en todo Latinoamérica.

Una trascendente e impecable investigación suya le llevó a identificar el nombre del Cronista Anónimo, coetáneo de Alonso de León, primer historiador reconocido del Nuevo Reino de León, que escribiera sin firmar con su nombre una gran cantidad de crónicas, empezando por el alzamiento de los indios de la Sierra de Papagayos, que encabezaba el legendario cacique huachicil Cabrito.

Esta seria dificultad se llevó a cabo en 1651, cuando gobernaba Don Martín de Zavala, y el Cronista Anónimo fue uno de los que enfrentaron a los naturales, junto al capitán Alonso de León, realizando un acto de heroísmo ante el sorpresivo ataque nocturno de Cabrito.

Cavazos le siguió la pista al enigmático escritor por largos años con desveladas recurrentes en su biblioteca personal para leer despacio actas de Cabildo, documentos oficiales del Gobierno con informes al Virrey y Bandos Reales.

Su primera deducción fue que el Cronista Anónimo era italiano o al menos descendiente de alguno, porque encontró mucho parecido en su redacción con italianos como Francisco o Francesco de Barbarigo, minero acaudalado que en su testamento escribe frases parecidas a las del Cronista Anónimo. Así fue estudiando a lo largo de su amplia investigación a muchos posibles candidatos a ser el Cronista Anónimo, y por diversas causas los fue eliminando, ya sea por las fechas de su llegada al Nuevo Reino o por su muerte, pero jamás desistió en su proyecto de encontrar al hombre que escribió tantas crónicas y datos históricos que permitieron reproducir los principales hechos de su tiempo. 

Finalmente, don Israel Cavazos concluyó que el Cronista Anónimo fue Juan Bautista Chapa, un italiano que tenía gran preparación académica y una cultura muy amplia.          

Estas aportaciones a la historia, hacen historia, por eso admiramos a Don Israel.