La inflación en México se aceleró para superar la barrera del 8%, lo que preocupa a los expertos, que temen impacte a los más pobres, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que comience a bajar en 3 meses.

El índice de precios en la primera mitad de julio llegó a 8,16% anual, una cifra que no se había alcanzado en 21 años y medio, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Desde Puerto Vallarta, costas del Pacífico, donde se encuentra en gira de trabajo, López Obrador afirmó que el gobierno dará prioridad al control de la inflación, mediante un plan de subvenciones a los combustibles para mantener los precios y promover el autoconsumo.

"Ojalá y me equivoque pero se va a prolongar el periodo de inflación, nosotros vamos a controlarlo pero necesitamos actuar", afirmó al anunciar la entrega de un millón de toneladas de fertilizantes gratuitos a 2 millones de productores de autoconsumo y pequeños propietarios que producen para el autoconsumo.

Los fertilizantes han comenzado a escasear y a encarecerse debido a la guerra de Rusia y Ucrania, iniciada el 24 de febrero pasado, lo que ha escalado en los precios de los alimentos, que aumentaron al doble de la inflación general.

El mandatario dijo que la inflación en México a pesar de todo es "menor que la de Estados Unidos y Europa", por lo que aseguró, "con optimismo, pero sin caer en triunfalismos", que "México saldrá bien y el aumento en precios se controlará pronto", presumiblemente entre octubre y noviembre, como también ocurrirá en otros países.

No obstante, consideró importante que se llegue a un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania para que "el contexto mundial cambie" al atribuir la alta inflación mundial a este conflicto armado que se sumó a la pandemia de Covid-19.

"Hemos padecido dos calamidades que nos han traído dolores sufrimientos, externas, la pandemia y esta inflación que es mundial, propiciada más que nada precipitada, exacerbada por la guerra en Ucrania", dijo.

"Ya venía mal la economía, se complicó con la pandemia y terminó de agravarse con la guerra, son factores externos que pueden mejorar, cambiar", expuso.

Según el INEGI, el Indice Nacional de Precios al Consumidor resultó mayor a lo esperado por los expertos, destacando aumentos anualizados en productos básicos como el aguacate (palta), que subió 71%, la papa (59%), la cebolla (53%), el huevo (37%), la naranja (35%), el aceite vegetal (32%), el gas doméstico (29%) y el pan (26%).

El índice de precios "subyacente", es decir, que prescinde de los productos volátiles, aumentó 7,56% anual, pero el "no subyacente", que se refiere sobre todo a frutas de temporada y gastos de energía, aumentó 9,99%.

En particular, los precios de los productos agropecuarios mostraron una repunte de 16,76%, mientras que la de los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno avanzaron 4,78%.

Al contrario de lo que opina López Obrador, los analistas auguraron que la tendencia acelerada en las tasas de inflación en México y el resto del mundo seguirá presionando la economía, al menos, hasta 2023.

"Las políticas públicas deberán acompañar la política monetaria para esquivar un impacto regresivo que termine en un incremento de la pobreza moderada y extrema y un ensanchamiento de las brechas de desigualdad social, que son ya muy amplias", escribió hoy el diario El Economista.

Al repunte de los precios contribuirá también la grave sequía que afecta a la región norte del país, la cual tendrá un impacto negativo en la actividad económica, según el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

"Son más malas noticias que vienen a sumarse a otras malas noticias", dijo Alejandro Hernández, presidente del organismo, quien estimó que el efecto principal se dará en la agricultura, lo que repercutirá en los precios los productos de la canasta básica".

"La falta de agua puede provocar una menor cantidad de producción agrícola, apoyando a un alza en los precios de los productos básicos por todo el territorio nacional", expuso.