02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Enero 04 de 1839: se entrevistan en la hacienda Manga de Clavo, en Veracruz, el general Antonio López de Santa Anna y el ministro inglés Richard Pakenham, buscando la forma de establecer un acuerdo con los invasores franceses. Estaba el ambiente político muy alterado pues iniciaba la llamada Guerra de los Pasteles -primera invasión de Francia- cuyo primer paso fue bombardear el 27 de noviembre anterior el Fuerte de San Juan de Ulúa, respondiendo México el día 30 con la declaratoria de guerra.

El 5 de diciembre había sucedido en Veracruz el enfrentamiento donde Santa Anna perdió una pierna, y para el 14 de diciembre ya estaba Guadalupe Victoria incorporado a la defensa en apoyo de Santa Anna. Al ver que la entrevista con Pakenham no producía efectos positivos, los mexicanos se organizaron para la lucha frontal en cuatro divisiones: La vanguardia estaba a cargo de Santa Anna; el centro, dirigido por Felipe Codallos; el sur a cargo de Nicolás Bravo y la del norte, por Vicente Filisola. Llegaron al cuartel general de Veracruz 700 hombres de refuerzo, 5 mil pesos, mil uniformes, 3 mil fusiles y 200 cajas de parque. La pelea siguió hasta el 17 de enero, cuando llegó a la Ciudad de México el ministro inglés Pakenham, declarando que su encomienda formal era encontrar una solución negociada entre las dos naciones, México y Francia. Para bien o para mal, lo cierto es que la entrevista que hoy recordamos entre Santa Anna y Pakenham, sí tuvo sus efectos. En resumidas cuentas, Francia vino a atracarnos por primera vez, y en la segunda (1862- 1867) vino por todo, pero se topó en una pared llamada Benito Juárez.