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Respeten mis decisiones porque soy honesto: Magistrado de caso Medina

El Magistrado Angel Mario Garcí­a Guerra inconforme por los ataques verbales y a una serie de cuestionamientos a la labor que desempeña ha publicado en las redes sociales especí­ficamente en su cuenta de Facebook una carta para defender su trabajo al frente de la Duodécima Sala Unitaria Penal.

Garcí­a Guerra será quien resuelva el recurso de apelación por parte de la Fiscalí­a Especial Anticorrupción en contra de la decisión del juez de control de no vincular a proceso al exgobernador Rodrigo Medina de la Cruz: "Buenas tardes, no acostumbro utilizar mi página personal de Facebook para hacer pronunciamientos relacionados con mi trabajo como Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado de Nuevo León; pero en esta ocasión haré una excepción para hacer públicos algunos datos", se puede leer.

"... En esa determinación decidiré si fue ajustada o no a derecho la resolución del Juez, sin embargo, lamentablemente en las redes sociales he leí­do infinidad de comentarios que "a priori" me descalifican como juzgador y me llaman "corrupto", "vendido", "sin vergí¼enza", "ladrón" y un sin número de descalificativos más que no tiene caso repetir; no caeré en el juego del circo mediático, pero es reprobable que la gran mayorí­a me juzgue sin siquiera conocerme o conocer mi trabajo ....... y aquí­ tratare de resumir mi trayectoria profesional, haciéndolo público precisamente porque casi todos los que lean esto me conocen personalmente desde hace muchos años y sabrán que no miento".

Además el Magistrado da a conocer los diversos estudios que ha jecho y su trayectoria en el aspecto laboral como catedrático, abogado litigante, visitador judicial del Consejo del Judicatura, Juez Cuarto y Primero de lo Penal, entre otros.

"Hasta el dí­a de hoy no me he gastado un solo peso que no me haya ganado trabajando o aprovechando mis conocimientos o mi experiencia profesional. Incluso estando en la posibilidad de ganar más dinero como abogado postulante, decidí­ ser empleado público y administrador de justicia, porque más allá del dinero, esa función social es una de mis más grandes pasiones", señala.

"¡Jamás he vendido la justicia al mejor postor! todas las personas de la comunidad jurí­dica o del foro de abogados penalistas me respetan porque saben de mi trayectoria profesional y que jamás me ha temblado la mano para impartir justicia, a ellos les consta que mis resoluciones judiciales no están inspiradas en la corrupción, el tráfico de influencias, amiguismos o compadrazgos", concluyó el magistrado.