México - La construcción de una nueva embajada estadounidense de 943 millones de dólares en Ciudad de México comenzó el martes, desmintiendo los rumores de que el proyecto podría suspenderse bajo la presidencia de Donald Trump, quien desea que se levante un muro fronterizo para separar ambos países.
Funcionarios se reunieron en una ceremonia para inaugurar la construcción de 3.4 hectáreas -el equivalente de más de tres canchas de fútbol-, que se ubicará cerca de la sede de la compañía del hombre más rico de México, Carlos Slim, y sería completada en el 2022.
La embajadora estadounidense, Roberta Jacobson, subrayó la importancia de la relación bilateral y dijo que “México es uno de los socios más cercanos y más valorados de Estados Unidos”.
El recinto será construido por Caddell Construction Co, con sede en Alabama, una de las seis firmas que presentaron ante la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos un prototipo del muro propuesto por Trump para la frontera con México.
La retórica y las políticas del Gobierno de Trump han tensado la relación bilateral. El mandatario republicano ha usado el polémico tema de proteger, o no, a los inmigrantes jóvenes conocidos como “Dreamers” de la deportación, incluidos cientos de mexicanos, como moneda de cambio para obtener fondos para su muro.
Unas pocas semanas después de que Trump asumió el cargo el año pasado, el influyente periódico mexicano Reforma informó incorrectamente que el proyecto de la nueva embajada había sido “congelado” indefinidamente. Aunque la historia de marzo del 2017 resultó ser errónea, fue un indicativo de la tensa atmósfera que rodeó las primeras semanas de Trump en su puesto.
Trump ha amenazado con retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un eje de la economía mexicana, si no logra modificarlo para beneficiar más a los intereses y trabajadores estadounidenses.
La incertidumbre sobre el futuro del acuerdo comercial de 1,200 millones de dólares ha sacudido a los mercados y ha asustado a los inversores. En la inauguración, sin embargo, Slim dijo que no había visto afectada la inversión. “Yo creo que la inversión sigue. Miren todo esto. No hay mejor señal”, dijo a Reuters, señalando el sitio de construcción.
Los trabajos en la nueva sede diplomática en la capital mexicana vienen después de que Trump cancelara un viaje a Londres para abrir una nueva embajada en esa capital.
Trump dijo que no quería respaldar un acuerdo hecho por el Gobierno de Obama para vender el recinto de la embajada antigüa, aunque la decisión de mudarse de Grosvenor Square en el mercado de Mayfair a la orilla sur del Támesis fue acordada en el 2008, bajo el mandato del republicano George W. Bush.
