Diciembre 27 de 1779: Muere en Monterrey Juan Antonio Sánchez de Alezén, quien sería el Primer Obispo del Nuevo Reino de León. Por haber nacido en la Villa de Sacedón, provincia de Guadalajara en Castilla, se le conoció más como fray Antonio de Jesús Sacedón. En la Nueva España fue un destacado lector de artes y de teología escolar, llegando a ser en 1772 presidente de misión en 1772. El rey Carlos III lo propuso como el Primer Obispo del Nuevo Reino de León, y al ser aceptado por el papa Pío VI, recibió su consagración, el 18 de abril de 1779 en la Ciudad de México.

La Real Audiencia le dio la autoridad para elegir el lugar dónde establecer la nueva Catedral, y durante el trayecto al Nuevo Reino de León, en la Ciudad del Saltillo, comenzó con síntomas de enfermedad seria, así que le otorgó al padre Francisco Javier Barbosa, cura del Valle de San Mateo del Pilón, un poder para que asistiera en su lugar a tomar posesión a Linares el 22 de noviembre. Enfermo, alcanzó a llegar a nuestra Ciudad hospedándose en el convento de San Andrés, en donde falleció, y sus restos fueron sepultados en la Catedral de Monterrey.