Febrero 18 de 1913: Asesinan a Gustavo Adolfo Madero González, hermano del presidente Francisco I. Madero. Ese mismo trágico día se llevó a cabo en la embajada norteamericana el llamado Pacto de la Embajada, suscrito por Victoriano Huerta y el general anti maderista Félix Díaz, sobrino de Don Porfirio, en presencia del cuerpo diplomático, acordando aspectos delicados para la salud democrática de la patria. Venustiano Carranza, al igual que los demás gobernadores del país, recibió un telegrama de Victoriano Huerta quien le informaba que asumía el poder Ejecutivo federal luego de hacer prisioneros tanto a Francisco I. Madero, como al vicepresidente José María Pino Suárez. A partir de ese momento, Carranza reprobó enérgicamente el crimen y la usurpación de Huerta, comenzando a organizar por medio del Plan de Guadalupe al poderoso ejército constitucionalista. A su llamado, se sumaron importantes revolucionarios, destacando los molestos representantes de los estados del norte de México, que lucharían ferozmente hasta derrotar al espurio presidente Victoriano Huerta.