Cinco veces más niños murieron por suicidio que por COVID-19 durante el primer año de la pandemia en el Reino Unido, según un estudio. Dicho estudio también concluyó que los encierros son más perjudiciales para la salud de los niños que el virus en sí.

Investigadores del University College de Londres, la Universidad de York, la Universidad de Liverpool y la Universidad de Bristol encontraron en un estudio (pdf), que aún no ha sido revisado por pares, que el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como coronavirus, no parece presentar un riesgo significativo para los niños.

El estudio concluyó: “El riesgo de que los CYP (niños y jóvenes) se retiren de sus actividades normales como la educación y los eventos sociales puede resultar mayor que los riesgos asociados al propio SARS-CoV-2”. SARS-CoV-2 es otro nombre para el virus del PCCh.

En el estudio se reveló que sólo 25 niños menores de 18 años murieron de COVID-19 desde el inicio de la pandemia hasta finales de febrero de 2021. Alrededor de 61 niños en total murieron después de dar positivo, pero en 36 casos se descubrió que el virus “no contribuyó a su muerte”.

Sin embargo, durante el mismo período de tiempo, hubo 124 suicidios entre niños y 268 muertes por traumatismos, hallaron los autores del estudio, señalando que el virus “rara vez es fatal” para los niños.

“Estos nuevos estudios muestran que los riesgos de enfermedad grave o muerte por SARS-CoV-2 son extremadamente bajos en niños y jóvenes”, dijo Russell Viner, profesor de la University College de Londres, autor principal del estudio, en un comunicado emitido esta semana. “Nuestros nuevos hallazgos son importantes, ya que servirán de guía para la protección de los jóvenes, así como para tomar decisiones sobre la vacunación de adolescentes y niños, no sólo en el Reino Unido, sino a nivel internacional”.

La profesora Lorna Fraser de la Universidad de York agregó que “incluso cuando encontramos mayores riesgos para algunos grupos con problemas médicos graves, estos riesgos eran todavía muy pequeños en comparación con los riesgos observados en adultos”, y explicó que las personas deben saber que los riesgos de COVID-19 para los niños “son muy bajos”.

Mientras tanto, la Dra. Elizabeth Whittaker del Imperial College de Londres dijo que los investigadores esperan que “los datos sean tranquilizadores para los niños, los jóvenes y sus familias”.

En noviembre, un investigador del Reino Unido advirtió que los confinamientos por COVID-19 estaban provocando un aumento en las sobredosis de drogas entre los niños y aumentando los daños que se estaban autoinfligiendo.

“Los niños son una tribu perdida en la pandemia. Si bien permanecen (en su mayor parte) desconcertantemente inmunes a las consecuencias para la salud del COVID-19, sus vidas y rutinas diarias han cambiado radicalmente”, escribió en ese momento el Dr. John Wright, del Bradford Royal Infirmary. Fuente: The Epoch Times en español